* Chetumal sería sede de taller para reparación y mantenimiento ferroviario
AGENCIA SIM
Chetumal.- Chetumal podría ser propuesto como la sede del taller para el mantenimiento y reparación del Tren Maya, que desde Tulum, usará el derecho del cableado eléctrico, que será enterrado, para evitar afectación por huracanes.
Lo anterior lo reveló el arquitecto Rogelio Jiménez Pons, futuro director de Fonatur, quien presentó los detalles del proyecto del Tren Maya en compañía de los diputados federales de Morena, el senador José Luis Pech Várguez, y el futuro coordinador federal, Arturo Abreu, ante el público chetumaleño.
Auxiliado con diapositivas, Jiménez Pons mostró el recorrido del Tren Maya, desde Palenque, Chiapas, por Escárcega hacia Bacalar y Cancún, para luego regresar a través de Valladolid y Mérida hacia Campeche, aunque ahorrándose los detalles para evitar la especulación, “enemiga de la planeación”.
El futuro funcionario aclaró que más que un proyecto de comunicación, se trata de un proyecto de desarrollo, razón por la que lo coordinará Fonatur y no la SCT, pues el tramo, estaciones, y atractivos turísticos serán manejados de forma concertada para generar infraestructura turística y empleos.
La meta es que, dentro de 10 años, gracias a este circuito, las estadías de los millones que llegan a Cancún no sean de una semana, sino de 18 o 21 días, para que les dé tiempo de recorrer toda la región.
El tren mayormente usará derechos de vía existentes, por vías férreas actuales, carreteras o tendido eléctrico. En los lugares de transición y en donde se necesite para estaciones, se conseguirán los derechos de vía, pero no mediante la compra de los terrenos, lo que se presta a la especulación, sino con su incorporación como socios, con pago de renta e inclusión en programas de desarrollo.
Tal es el caso de Calakmul, desde cuya entrada se plantea un segundo tren, ligero, y donde se busca instalar un programa de reforestación que dará 40 mil empleos (en una población actual de 25 mil empleos). Allí también se planteará infraestructura hotelera, de alto poder adquisitivo (más de mil dólares la noche), para recibir a unos tres millones de turistas al año, lo que requerirá de unos 10 mil cuartos.
El inicio del tren, Palenque, tiene dos aeropuertos y suficientes hoteles, pero tiene una ocupación de apenas el 40%, debido a los frecuentes bloqueos carreteros hacia San Cristóbal de las Casas, un problema social que deberá ser resuelto, comentó Jiménez Pons.
Al entrar hacia Quintana Roo, se dirigirá a Bacalar, donde se contará con un libramiento, y una estación en un punto a determinarse. La ubicación de la estación, explicó, determinará en gran parte el futuro crecimiento de este Pueblo Mágico, por lo que debe analizarse con gran detenimiento.
Aunque el tren no pasa por Chetumal, se planteó que esta ciudad sea la sede del taller de reparaciones y mantenimiento. En este punto, recordó el rol de Aguascalientes y San Luis Potosí, que se volvieron centros fabriles, por darle mantenimiento a los trenes del porfiriato.
Tanto en Felipe Carrillo Puerto como en Tulum, el tren pasaría por un libramiento, usando el derecho de vía del tendido eléctrico. Tendrán una estación, de unas 4-6 hectáreas.
Sobre Tulum, Jiménez Pons comentó que ha recibido muy poco apoyo estatal y por ende carece de infraestructura. Su turismo actual es de alto nivel adquisitivo, pero en hoteles que ni siquiera tienen drenaje. Con el tren, Fonatur intervendría en la zona, para auxiliar en su detonación.
A partir de Tulum, donde se requerirá un tramo nuevo de ocho kilómetros, las líneas eléctricas serán subterráneas, para evitar que se dañen en caso de huracanes y para darle paso al tren.
Tanto en Playa del Carmen como en Puerto Morelos, el tren pasará por dentro de la mancha urbana. En la primera urbe, queda por decidir el tramo exacto, de lo que dependerán los pasos sobre nivel y otros detalles.
En Cancún, el proyecto fue modificado sustancialmente, desde un tramo en la Huayacán hasta la subestación eléctrica cerca del distribuidor vial; hasta una estación central, junto al aeropuerto, de la que saldría, al igual que en Calakmul, un tren ligero.
Desde este punto, el tren usaría la carretera federal actualmente concesionada a ICA, hasta Valladolid y Mérida, donde pasaría por los anillos viales. Desde allí, se usarían las vías férreas existentes, hasta Escárcega y de ahí a Tenosique.
Las vías férreas serán adecuadas y las locomotoras actuales, de 40 kilómetros por hora, serán removidas, para ser reemplazadas por los trenes ligeros de este proyecto, que circulan a 150 kilómetros por hora.
Desde Cancún a Palenque, el tiempo de viaje será de nueve horas. Desde la madrugada saldrán los trenes prácticos, más económicos, para ser usados por trabajadores; y a partir de las 10 horas, estarán los turísticos, que tendrán vagones muy lujosos, con restaurantes y hasta un museo rodante, y unos más populares.
FIBRAS
Rogelio Jiménez Pons, propenso a abordar otros temas durante la presentación, advirtió que Fonatur ya no será como actualmente, enfocada a la compra y venta de terrenos, pues esto se presta a la corrupción. En su lugar, harán proyectos que serán lanzados en la bolsa, para democratizar este capital y transparentar las operaciones.
Esto va de la mano con las “fibras”, o proyectos presentados por los propios propietarios de terrenos asociados, quienes obtendrán calificación sobre los mismos para sacar los recursos para su ejecución.
“Los propietarios pueden organizarse y asociarse para estos proyectos”, detalló.
Esto es preferible al método actual, en el que se le está “rogando” a todos los propietarios que vendan su terreno para hacer un proyecto, porque esto genera especulación, o como lo explicó el arquitecto, “al primero le pagas 10, el siguiente pide 20 y después terminas pagando 50”.