Fiscales aprietan en cuesta de enero a ambulantes

 

Por Guillermo Miranda

Chetumal.- En los últimos días entre protestas, llantos y hasta recordatorios del 10 de Mayo, además de la amenaza de ser detenidos, fueron retirados de las calles de Chetumal, los vendedores ambulantes, malabaristas, acróbatas y los limpia-parabrisas y “exhortados” a pasar a la Tesorería Municipal para tramitar su respectivo permiso.
Noticias Chetumal captó al Fiscal del Ayuntamiento Capitalino, cuando éste revisaba la mercancía de unos jóvenes dedicados al ambulantaje, que vendían en la vía pública , exactamente en el crucero de las avenidas Javier Rojo Gómez e Insurgentes, que de manera apurada trataban de recogerla y huir.
En los últimos días, sin que el ayuntamiento morenista anunciase algún operativo, el fiscal que aparece en la gráfica de playera oscura, lejos de aplicar alguna sanción o con ayuda de Seguridad Pública retirar a los vendedores ambulantes, se dedicó a revisar la mercancía y agarrar lo que se le vino en gana, para después retirarse y que todo siguiera normal.
Al tratar de entrevistarlo, simplemente subió a una motocicleta color negra y se alejó a toda velocidad, mientras los jóvenes nuevamente sacaban su mercancía y se disponían a seguir vendiendo de manera normal.
Al cuestionarles si tenían permiso, solo dijeron que se hizo el “trueque” con el fiscal para que los dejara trabajar sin el permiso oficial expedido por la Tesorería Municipal.
En otros cruzamientos importantes, nuevamente se realizó un operativo para retirar a los vendedores ambulantes, limpia parabrisas y malabaristas de los cruzamientos principales de Chetumal.
Asimismo apenas este fin de semana se exhortó a diversos vendedores ambulantes y de más personas que realizan actividades lucrativas en los cruzamientos de avenidas importantes a regularizarse, es decir, que si no cuentan con un permiso para trabajar actualizado, pasen al ayuntamiento a pagar.
Estas personas que venden en los cruceros, el 90 por ciento no están dentro de los más de 50 ambulantes registrados en la dirección de Salud Municipal.
En el recorrido realizado se certificó que solo algunos de los vendedores ambulantes cuentan con un permiso para realizar dicha actividad – alrededor de 22-, mientras que los malabaristas y limpia parabrisas fueron cuestionados por Noticias Chetumal, y dijeron que apenas sacan para sobrevivir y que constantemente son invitados a retirarse por no contar con el permiso correspondiente para ejercer esa actividad en la vía pública.
Sin embargo se calcula que un limpia parabrisas que se pone a trabajar en uno de los cruceros de la avenida de los Insurgentes aprovechando la luz del semáforo en rojo, llega a ganar al mes hasta 10 mil pesos por solo cinco horas diarias de trabajo.
Son más de 24 cruzamientos de alta circulación vehicular en la ciudad que presentan la imagen del ambulantaje, malabaristas, limpia-parabrisas y hasta artistas, así como la explotación de menores de edad través de la “lástima ajena” pidiendo limosna.
Hasta ahora solo se ha visto a personal del ayuntamiento verificando que en los cruzamientos de las avenidas de Los Insurgentes, la Erick Paolo Martínez y Maxuxac, principalmente en los puntos donde existen semáforos, más de 23 personas trabajan durante todo el día realizando alguna de las actividades antes mencionadas y que para el Ayuntamiento merecen pasar a Tesorería a pagar un permiso.
El último operativo fallido, fue en julio de 2017 cuando el H. Ayuntamiento de Othón P. Blanco, a través del área de Fiscalización y Reglamento, en conjunto con la Policía Municipal Preventiva (PMP), detuvieron a 13 estudiantes del Albergue Felipe Carrillo Puerto de la organización Antorchista, lo que motivó el rompimiento de esta organización con el entonces edil Luis Torres Llanes.

Deja una respuesta

Your email address will not be published.

Artículo Anterior

Fundación Yantra se expande de Quintana Roo a Dubái #LanzamientoFundacionYantra 2019#SumandoCorazones

Próxima Artículo

Ciudadanía debe tener paciencia por obras de drenaje en el centro de la ciudad.

Lo último de CHETUMAL