AGENCIA SIM
Cancún.- Son 50 los beneficiarios de Jóvenes Construyendo el Futuro en su modalidad de Jóvenes Construyendo Prevención, que coordina Julio Góngora Martín, director de Prevención del Delito con Participación Ciudadana. Todos ellos reciben un apoyo mensual de 3 mil 600 mientras aprenden oficios; fueron reclutados en las calles del municipio. Eran jóvenes que no estudiaban ni iban a la escuela. El programa es por un año.
“Le damos continuidad a Jóvenes Construyendo el Futuro, y para que las personas no deserten les damos atención integral y le denominamos Jóvenes Construyendo Prevención; tenemos 50 jóvenes que están en la Región 101, en nuestro Centro Comunitario; son atendidos por abogados y abogadas, psicólogos, maestros de educación física, preparadores de defensa personal certificados”, señaló en entrevista el funcionario municipal.
Pero, además, dice, los están preparando para la vida.
“Para que puedan aprender cualquier tipo de oficio, para que puedan profesionalizarse; ¿de qué hablo?: manualidades, carpintería, técnicos en aire acondicionado; estamos trabajando muy bien”, aseguró.
Son ya dos meses y medio los que lleva funcionando este programa, indicó. Estos 50 jóvenes fueron localizados luego de hacer varias visitas y reuniones por toda la ciudad. Para que fueran parte del programa, debían tener entren 18 y 29 años y no estudiar ni trabajar. El apoyo que se les otorga mensualmente es de 3 mil 600 pesos, subraya.
“El programa dura todo un año; nuestro compromiso como tutor es de seis meses, pero si nos requieren vamos a seguir porque tenemos la voluntad; tenemos personas de muy alto nivel, profesionales todos ellos dentro de la Dirección de Prevención del Delito, maestras y maestros muy bien capacitados”, detalló.
Se le preguntó por la labor de los Grupos Especializados de Atención a la Violencia Familiar y de Género (Geavig), en particular de los casos de menores rescatados. Dijo que en promedio son de uno a dos casos por semana, aunque muchas veces los casos no son problemáticos; a veces son niños que salieron a la calle y después de un tiempo no volvieron. Y ya los casos delicados son uno al mes, que es cuando están encadenados, son lastimados o abandonados.