Felipe Carrillo Puerto. – Sorprendidos quedaron los carrilloportenses al ver correr por las calles del centro una vaquilla despavorida. Lo que parecía un riesgo para la población termino siendo una situación graciosa.
Una ejemplar de bovino escapo del rastro municipal, probablemente como protesta ante el inminente sacrificio del que seria objeto. Pasado el medio día del animal salió sin rumbo de los corrales, sin que el personal pudiera percatarse de la huida.
La vaca recorrió varias calles desde la carretera salida Tulum, donde se ubica el rastro, hasta el centro de la ciudad donde vecinos reportaron el hecho a la policía y bomberos municipales quienes acudieron a una calle aledaña al mercado municipal donde se encontraba el animal.
La vaquilla al percatarse que la querían detener en contra de su voluntad, aplicó el dicho “corran por sus vidas, y emprendió la carrera con dirección a la colonia Francisco May. Los bomberos y policías se vieron obligados a trabajar y desarrollar sus habilidades vaqueras para atrapar al animal.
Cuan delincuente, una persecucion se inicio por varias calles de la ciudad para asegurarla; la vaca corría y corría, ingresaba a terrenos baldíos y casas para despistar a los oficiales pero finalmente fue cuando ingresó a la casa de don Abo, ubicada en la calle 84 entre 73 y avenida Lazaro Cardenas, donde fue capturada.
El cansancio originado por el sofocante calor y el dueño de la casa, quien le cerró las rejas para que no pudiera salir de nuevo, le jugaron chueco a la vaquilla y se dio por vencida.
Los bomberos la amarraron para poder sacarla del domicilio, luego la ataron a la patrulla para remolcarla y trasladarla a las instalaciones de la Dirección de Bomberos, donde esperarían al dueño.
Una gran cantidad de vecinos asombrados esperaban a la vaca frente al domicilio, esto la inspiró para seguir peleando por su libertad pero no había mucho que hacer estaba rodeada y con varias sogas al cuello.
Intentó safarse pero no tuvo éxito, al contrario, en un momento cayó al suelo y casi perdía la vida aplastada por el carro patrulla. Era imposible liberarse y mejor optó por rendirse.
El dueño llego hasta el lugar donde fue capturada su vaca, para hacerse cargo y trasladarla de nuevo al rastro municipal donde será sacrificada.
