Por Pedro Canché
A falta de proyección política, el grupo de morenistas insulsos liderados por Ricardo Velazco- y Julián Ricalde quien subió a ese barquito- usan la franquicia llamada Rafa Marín para estar en el escenario electoral 2027 y hasta mandaron a repartir panfletos en el informe de Mara Lezama.
No es que Rafael Marín quiera ser candidato, lo empujan, casi obligan, en los que no pueden ver otra figura actual que compita a Eugenio Segura, Paty Peralta y Estefanía Mercado , el menú de candidateables del oficialismo.
Entonces “sin querer queriendo” Rafa Marín como le dicen sus cuates se obligaría a ser candidato dejando sola a su hija en Inglaterra y renunciando a la embajada en el Reino Unido que le pidió a Claudia Sheinbaum en Junio cuando deje el cargo de aduanas en el que sí se profundiza puede salir salpicado con huachicol.
Marín no dejará que su hija esté sola en el país de la corona, ¿la pondrá en alguna universidad del bienestar en Tihosuco por ejemplo, para estar cerca de ella en el lejano caso que fuera gobernador?
El émulo de Margarito Ramírez que nunca se ha manchado los zapatos para afiliar morenistas y se escondió cuando Roberto Borge tenía todo el poder mientras los fundadores de Morena sufrían la mano dura borgista, solo tiene una carta fuerte a su favor: ser compadre de AMLO.
Pero AMLO ya no está y lo que queda de él es defender su pellejo ante los escándalos putrefactos que brotan ahora.
Manuel Velazco, el líder del Verde y a quien Claudia Sheinbaum le besó las manos cuando tomó protesta como presidenta, es el mandamás que también califica quién va.
La gobernadora Mara Lezama ya decidió que su sucesor será Gino Segura y Manuel Velazco ya alzó la mano y dio línea a sus verdes para que así sea..

