Lopez Mena

López Mena viola la Ley del Notariado de Q. Roo

 

Cancún.- El rector de la Universidad de Quintana Roo, Francisco López Mena, estaría en violación a la Ley de Notariado y la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos del Estado de Quintana Roo, al incumplir con la notificación de la conclusión de su encargo como Secretario de Gobierno, ante la Dirección General de Notarías.
Esta situación podría redundar en una falta grave y, de aplicarse ambas legislaciones, podría perder su patente como notario público número 7.
La Ley de Notariado establece en su Título Décimo Primero las reglas para la separación temporal de las funciones de cualquier notario. Entre ellas se encuentran las aplicables para los notarios que sean designados en un cargo público estatal.
Este es el caso de López Mena, quien ostenta una de las primeras notarías entregadas en el estado y con sede en el municipio de Benito Juárez.
Los funcionarios en esta situación, de acuerdo a la Ley respectiva, en su artículo 149, establece que la Secretaría de Gobierno, a través de la Dirección de Notarías, es la responsable de otorgar esa licencia de separación temporal como notario, durante el tiempo que dure su encomienda en el servicio público.
Asimismo, la normatividad estipula que el notario, durante su paso como servidor, público deberá proponer a un suplente, cuya aprobación depende directamente del Ejecutivo. Sin embargo, señala que, una vez concluida la encomienda, se tiene que informar de nuevo a la Dirección General de Notarías de su conclusión, para reintegrarse de nuevo a sus labores notariales.
De ser requerido una vez más como servidor público (como ocurrió con López Mena, electo rector de la Universidad de Quintana Roo) deberá informar otra vez a la Dirección General de Notarías y solicitar por escrito una nueva licencia y otra suplencia durante de ausencia.
Estas notificaciones de inicio o conclusión de encargo como servidor público deberán ser publicadas en el Periódico Oficial del Estado, como el caso de la notaria número 60, cuyo titular, Cristina Torres Gómez, solicitó una licencia por el tiempo que dure su encomienda (como diputada), la que fue publicada el 30 de agosto pasado; con fecha de inicio a partir del 01 de septiembre de 2019.
Tras una revisión de las 36 publicaciones ordinarias y extraordinarias, del 01 de julio al 30 de agosto del presente año, en el Periódico Oficial del Estado se puede comprobar que no hay una de López Mena sobre el término de su encomienda como Secretario de Gobierno (el 3 de julio pasado) o una nueva licencia temporal de su función notarial, producto de otro cargo como servidor público.
Además, al poner el nombre del ex secretario de Gobierno en el buscador del Periódico Oficial, la publicación más reciente que aparece data del 28 octubre del 2010 y es sobre su reincorporación como notario público a partir del 20 de ese mes y del mismo año. Esto podría significar que ni siquiera notificó o pidió licencia de forma oficial para fungir como Secretario de Gobierno.
Lo anterior de acuerdo a la Ley del Notariado del Estado de Quintana Roo constituye una falta, porque no hay una notificación de por medio. El artículo 148 de la citada legislación establece que podría ser causal de revocación de la patente otorgada.
Asimismo, la Ley de Responsabilidad de los Servidores Públicos en su artículo 47, Fracción XXII, señala que constituye una falta abstenerse de cualquier acto u omisión que implique incumplimiento de cualquier disposición jurídica relacionada con el servicio público.
Al llegar a la rectoría de la Uqroo, Francisco López Mena no solo incumplió con los requisitos establecidos en la convocatoria, al no entregar su cédula de maestría y su plan de trabajo, sino que ahora resulta que también violó la Ley del Notariado y la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos.

El primer error de López Mena: se sienta a negociar el “Contrato Colectivo del Trabajo” que le presenta el SAUQROO

 

¿Es ingenuo López Mena al sentarse a negociar con el SAUQROO?

 

Carlos Barrachina Lisón

A López Mena le une algo con Mario Vargas: los dos se creen grandes políticos y no lo son. El famoso “contrato colectivo del trabajo”, no es más que un intento de acabar con la democracia interna de la UQROO; de secuestro de los trabajadores y de beneficio personal de los grillos que siempre “han brillado” en la Institución Educativa.

Señaló Manuel Alamilla a los medios de comunicación que López Mena había sido electo rector porque respondió mejor a una serie de preguntas que se le hicieron a todos los candidatos (en igualdad de condiciones). Si eso es así, tenemos dones de clarividencia todos los que visualizamos su designación desde el primer día en que presentó el ex secretario de Gobierno su intención de ser rector. Siempre ha sido así, el propio Alamilla lo sufrió en carne propia cuando “designaron” a Elina Coral como rectora. Sin embargo, no recuerdo tanto cinismo por parte de las autoridades gubernamentales. No sólo nos dan atole con el dedo, sino que quieren que le agarremos el gusto.

¿Por qué López Mena peca de ingenuo? Básicamente porque no conoce ni la Universidad, ni a los universitarios.

El pasado 29 de abril del 2019 el SAUQROO presentó un chantaje a las autoridades universitarias. Este se materializaba en el “Pliego de Peticiones con Aviso de Huelga” dirigido al “representante legal de la UQROO” por el Sindicato de Trabajadores, Académicos y Administrativos de la Universidad de Quintana Roo. El mismo fue firmado por Mario Vargas Paredes como Secretario General; Jaime Ortegón Aguilar, Secretario de Organización; Lila García Álvarez, Secretaría de Bienestar Laboral; Adela Vázquez Trejo, Secretaría de Finanzas; y Rosa María Sala Martínez, Secretaría de Actas.

Las peticiones fueron las siguientes: Que se firme un contrato colectivo de trabajo, un incremento salarial de un 20%, el reconocimiento de base o planta a todos los trabajadores temporales, y el pago de 250.000 pesos por los gastos que ocasionara el movimiento, en su caso la huelga, y el juicio planteado. Para ello se marcó un plazo fatal para el día 5 de junio a las 11.00 horas. Es caso de negativa, o no respuesta, la Universidad iría a la huelga: la verdad es que no pasó nada.

¿Qué se demanda en el contrato colectivo?

1. Reglamentar la relación de trabajo de la Universidad con los trabajadores miembros del SAUQROO.
2. La Universidad debe reconocer que el SAUQROO es el único representante del interés profesional de todos los trabajadores de la Universidad y el único con derecho a la contratación colectiva de los trabajadores en todas las actividades de la UQROO.
3. Conceder permiso con goce de sueldo a todos los integrantes del Comité Ejecutivo del SAUQROO
4. Que el contrato colectivo de trabajo condicione a todos los trabajadores de la Universidad
5. Que la Universidad de aviso al SAUQROO cuando un trabajador administrativo pase a desempeñar tareas académicas.
6. Que la Universidad entregue al SAUQROO 100.000 pesos al año para fomentar el deporte entre los trabajadores. Para el desfile del 1 de mayo se entregarán también 100.000 pesos.
7. Que los trabajadores integrantes del SAUQROO reciban 500 pesos por concepto de despensa mensualmente.
8. Que la Universidad entregue al SAUQROO 200.000 pesos mensuales para gastos administrativos y de ayuda sindical
9. Que la Universidad entregue un local al SAUQROO en cada una de las instalaciones de la misma.
10. Que se establezcan condiciones laborales, tabuladores y otros aspectos que ya están regulados por reglamentos existentes que han sido aprobados por representantes electos de los trabajadores.

Tradicionalmente, en todos los órganos de gobierno de la Universidad ha habido presencia de académicos y estudiantes. El sindicato creado, al que tratan que se incorporen todos los trabajadores, pretenden que sea el único órgano de representación. De esta forma se elimina la participación de los integrantes de la comunidad democráticamente electa en los diferentes órganos de gobierno. Quieren crear una nueva mafia y que todos aplaudamos.

Lo que yo veo es una intención de concentración de poder personal, que se refleja en estímulos económicos poco transparentes para unos pocos, y un secuestro de la comunidad universitaria. Es ésta una solicitud de recursos para actividad sindical desproporcionados para una institución relativamente pequeña en tamaño como es la Universidad de Quintana Roo.

López Mena, ansioso de agradar, y de dar muestras de estadista, lo primero que hace como rector, el martes 20 de agosto, es reunirse para “escuchar”, a los que organizaron el lamentable espectáculo durante su nombramiento, y le amargaron tibiamente su “regalo de cumpleaños”.