Las novias del narco se disgustaron y pelearon con jóvenes en una fiesta en la avenida Talleres y se fueron amenazando con regresar a buscar venganza.
Eran las 5 de la mañana del 20 de Enero. La fiesta había terminado y solo quedaban unos 9 muchachos. Las peleas de fiesta por mas whisky tragos, al calor de las copas, cualquier discusión en ese estado etílico es una bomba.
Y empezaron peleando por la música Banda. Y de ahí creció la discusión.
Edgar Abasolo Martínez, de la Universidad del Caribe cayó abatido cuando quiso esconderse entre coche y coche. Los disparos casi a quemarropa de Ak 47 le truncaron su carrera en la Universidad del Caribe. Una esquela de la insitución y lamentaciones en diversos muros del facebook por la tragedia.
«No tengo palabras para los padres de los muchachos acribillados la madrugada del domingo. Unos eran estudiantes y otros con la carrera concluida. Empezaban sus vidas. ¿Las autoridades dirán que eran narcotraficantes para cerrar carpetas?, escribió Lili Terrazas Lara en su muro de facebook sobre ese mortal amanecer del 20 de Enero en donde 7 jóvenes fallecieron y dos quedaron heridos.
En conferencia esta mañana, el fiscal Oscar Montes de Oca y el Secretario de Seguridad Pública anunciaron la captura de la novia del narco vengativo y despiadado. En la calle Andalucía encontraron el auto de los sicarios con los casquillos mortales aún.
Los chicos ni narcos ni sicarios. Desafortunados que invitaron a una amiga y esta invitó a otra amiga y se armó la fiesta y luego la masacre.
Segunda masacre en Quintana Roo, tragedia estudiantil
Cancún.- Más de siete familias afectadas, carreras profesionales truncadas, terror y miedo se apodera de los cancunenses, indignación e impotencia de vecinos testigos de la peor tragedia ocurrida en esta ciudad, en la madrugada del domingo 20 de enero al ser ametrallados siete estudiantes en la supermanzana 219 Manzana 16, en la calle 58, entre las calles 97 y 99.
Fue un crudo amanecer para Cancún, al perpetuarse la primera masacre en esta ciudad por parte de la delincuencia organizada, que ultimó a tiro de metralletas a siete jóvenes, algunos estudiantes de la Universidad del Caribe, que se encontraban en una fiesta, festejando precisamente que unos estaban ya por terminar su carrera profesional.
“No tengo palabras para los padres de los muchachos acribillados la madrugada del domingo. Unos eran estudiantes y otros ya con carrera concluida. Empezaban su vida. ¿Las autoridades dirán que eran narcotraficantes para cerrar carpeta”, precisa uno de los comentarios que ha corrido en las redes sociales, al darse a conocer que fueron estudiantes los asesinados a tiro de metralleta de acuerdo a los casquillos calibres 9mm y 7.2 x39 hallados.
La Universidad del Caribe mandó su esquela de condolencias por el estudiante de ingeniería asesinado en esta fiesta: Edgar Abasolo Martínez, quien cayó abatido por una ráfaga de tiros de un fusil presumiblemente AK 47, llamado “cuerno de chivo”.
“atrocidad y horror. Indolencia de las autoridades que ofende”, “uno era amigo de mi hijo, acababa de terminar su carrera, era un muchacho muy serio y trabajador, ¡qué impotencia tan grande!”, son algunos de los mensajes que circulan en las redes sociales después de esta tragedia acontecida en Cancún el pasado 20 de enero a las 5 de la mañana.
Más de 40 impactos de bala tiene la vivienda de la Supermanzana 219, que luce sombría los estragos de esta tragedia estudiantil. Acordonada con la cinta amarilla a lo lejos deja ver las huellas de las recientes ejecuciones, que cambiaron la fiesta de festejo de terminación de la carrera profesional de algunos de los acaecidos en muerte.
Aun en el patio está la mesa de plástico y las sillas donde la noche del sábado y hasta las 5 horas del domingo este grupo de jóvenes celebraban y se divertían sin imaginar que sería la última fiesta de su existencia.
En el lugar sólo quedan los estragos que ocasionaron más de 40 balas, principalmente de un fusil tipo AK 47, conocido como cuerno de chivo. Hay impactos en varias paredes y ventanas, así como quedaron manchas de sangre en el asfalto y en la banqueta.
Las víctimas tenían aparentemente sus domicilios cerca de ahí y con esto prevalece un ambiente de tristeza e indignación entre la mayoría de los vecinos.
Los familiares de las jóvenes colocaron veladoras en el área de la banqueta, donde quedaron cinco cuerpos sin vida poco antes del amanecer del domingo. Los otros dos cadáveres fueron encontrados dentro de la vivienda.
Las primeras versiones indicaron que los jóvenes habían asistido a una fiesta en otro lugar y después, decidieron continuar el convivio en el domicilio de uno de ellos, donde ocurrió la tragedia.
Hay dos sobrevivientes a esta tragedia, pero se debaten entre la vida y la muerte, quedaron gravemente heridos.
Esta masacre es la segunda que ocurre en menos de un mes en Quintana Roo, ya que apenas en la primera semana de enero de 2019, se perpetuó la primer masacre en Playa del Carmen donde también un grupo de secuestradores y narcomenudistas abrieron fuego en el interior del Bar las Vírgíneas y mataron a siete personas.
La Fiscalía General del Estado abrió la carpeta de investigación 1425/2019 y establece que ya investiga el homicidio perpetuado contra estas siete personas, en su mayoría hombres jóvenes, cuyos cuerpos quedaron regados en el domicilio de la Super Manzana 219.
Se informa que en el lugar de los hechos se encontraron casquillos calibres 9mm y 7.2 x39.