AGENCIA SIM
Chetumal.- Desde diciembre pasado, ejidatarios de Calakmul, zona limítrofe con Othón P. Blanco, se dieron a la tarea de denunciar que un grupo de personas provenientes de Quintana Roo se meten a la reserva de la Biosfera para extraer madera de manera ilegal.
Denunciaron que las comunidades más afectadas son desde Blasillo hasta Nuevo Bécal, donde se extraen grandes cantidades de madera, porque no respetan ni al chicozapote, porque son los árboles más grandes.
A fines de diciembre pasado, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) aseguró un total de 83.479 metros cúbicos (m3), de madera de la especie Granadillo (Dalbergia melanoxylon) de diferentes presentaciones, en dos acciones realizadas en Calakmul, en el estado de Campeche.
Inspectores de la Profepa, en coordinación con elementos de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) y de la Gendarmería Ambiental, pusieron a disposición de la PGR un total de 35 piezas de madera labrada con un volumen de 6.78 m3 en rollo de la especie Granadillo, así como una troza de la misma especie, con un volumen de 0.137 m3 aserrados, que fueron asegurados en terrenos del Ejido San Miguel, municipio de Calakmul, sin que nadie acreditara su legal procedencia.
Hoy los trabajadores del campo exigen que las autoridades medioambientales realicen operativos de vigilancia, pues en este mes se ha incrementado la presencia de taladores clandestinos; lo anterior pone en peligro el equilibrio ecológico, pues por no hay un censo de cuántos árboles se talan y cuántos deben sembrarse, en perjuicio del desequilibrio de la flora y la fauna del lugar.
La madera conocida como Granadillo o Sangualica, de la especie de las Dalbergias, se encuentra listada en la norma oficial mexica, NOM-059-SEMARNAT-2010 en la categoría de “En Peligro de Extinción”; por lo que el aprovechamiento y comercialización de la especie de Granadillo, considerada como no endémica, se encuentran regulados por la Ley General de Vida Silvestre (LGVS).