AGENCIA SIM
Chetumal.- Pese a las “embestidas de la pandemia”, los restauranteros y comerciantes de Calderitas continúan operando, gracias principalmente a burócratas chetumaleños que optan por comer en esta comunidad costera, los fines de semana, explicó Apolinar Gómez Cruz, presidente de la Integradora Servicios Turísticos de los Restauranteros de Calderitas.
En entrevista, indicó que la situación ha sido sumamente difícil para todos, ya que el COVID-19 no solo trajo una contracción económica general, sino porque cerró la frontera con Belice, una importante fuente de turismo, para ellos y para toda la capital.
Sin embargo, en enero tuvieron un leve repunte, en los fines de semana, hasta contar con un 40% de capacidad de venta, principalmente por la visita de trabajadores de gobierno, estatales o municipales, así como algunos empresarios.
“Son chetumaleños, gente local; ya no llegan a disfrutar del alcohol, pero sí de los alimentos”, comentó.
Hasta el momento, ninguno de los 32 comercios afiliados a esta Integradora ha cerrado sus puertas, aunque sí existe el temor de una afectación mucho mayor, si regresa el semáforo epidemiológico a nivel naranja, como ocurrió en la zona norte.
“Claro que existe el temor de volver a naranja, pues nos afectaría más. Nosotros respetamos todos los lineamientos sanitarios, para evitar contagios”, defendió.