Un día como hoy pero de 1847 los mayas se levantaron en contra de los blancos, quienes los explotaban y cometían todo tipo de abusos en su contra. Pero no fue una lucha fácil, más de 50 años tuvieron que pasar para poder concretar su libertad. El enfrentamiento se dio entre campesinos y caciques mayas en contra de los blancos y mestizos, por esta razón se le adjudico el nombre de Guerra de Castas.
A mediados de la década de 1840, la élite del estado de Yucatán ya era conocida por sus ideales separatistas. Debido a esto, pasó por dos intentos de declararse un país independiente a México. El primero fue en 1841 y el segundo en 1846.
Sin embargo, para ese momento, el gobierno mexicano ya había perdido Texas y no quería más insurrecciones. Por lo mismo, envió parte de su ejército para sofocar la revuelta. Los yucatecos respondieron al ataque dando armas y mandando al enfrentamiento a sus siervos de origen maya.
Gracias a esto y a la debilidad del Estado Mexicano, Yucatán se declaró independiente, por segunda vez, el 1 de enero de 1846. Pero cansados de los abusos, los siervos mayas aprovecharon y se revelaron en contra del Estado Yucateco.
Las causas que originaron la guerra fue a que los mayas vivían dominados por un sistema semi-esclavista en el que los indígenas habían sido violentamente despojados de sus propias tierras, eran forzados a trabajar largas jornadas a cambio de una choza en condiciones precarias y un escaso jornal que solo podían cambiar en tiendas de raya y eran obligados a pagar cuotas a la Iglesia por ceremonias religiosas como bautizos y misas. A pesar de todo esto, no tenían ningún derecho como ciudadanos.
La Guerra de Castas se divide en tres etapas. La primera responde al periodo de 1847 a 1849. La segunda abarca de 1850 a 1860 y, la tercera y última fue de 1861 a 1901.
La primera etapa inició con el estallido de la guerra en el mes de julio de 1847. Sucedió después de que las autoridades yucatecas se dieran cuenta de la existencia de grupos armados de origen maya. Estos se encontraban en la hacienda de Culumpic la cual pertenecía al cacique de Tihosuco, Jacinto Pat. La idea de los rebeldes era sublevarse e iniciar una guerra que culminara con la desaparición de los blancos y los mestizos de Yucatán. Posteriormente, proclamarían su independencia y nombrarían a Cecilio Chi como su gobernador legítimo. Entonces tuvo inicio un violento enfrentamiento entre mayas y blancos. Sin embargo, rápidamente, los mayas avanzaron y, para 1849, ya controlaban dos tercios del territorio yucateco.
En la segunda fase, Yucatán ya era un país independiente. Sin embargo, no tenía la suficiente riqueza ni la fuerza militar para vencer a los insurrectos. Debido a esto pidió la ayuda de varios países. Entre ellos Inglaterra, España, Cuba y Estados Unidos. No obstante, ninguno respondió al llamado. Yucatán se había quedado solo. Entonces, el propio gobierno mexicano le ofreció apoyo económico y militar para resolver el conflicto. Solo así, los blancos comenzaron a reponerse del ataque y poco a poco recuperaron los territorios que estaban en manos de los rebeldes. Como agradecimiento por la ayuda, Yucatán decidió anexarse nuevamente al Estado Mexicano el 17 de agosto de 1848. No obstante, la Guerra de Castas continuó.
Ya en la tercera y ultima etapa, poco a poco la intensidad de los enfrentamientos disminuyó. Los ataques de los rebeldes se volvían cada vez más paulatinos aunque continuaban resistiendo y aun tenían control sobre la zona suroriental de Yucatán. Ahí, los mayas, conformaron su propio gobierno, sistema político y religioso y otorgaron el nombre de Quintana Roo a su poderío. Sin embargo, paulatinamente, los mayas fueron vencidos y la Guerra de Castas llegó a su fin en 1901.
Finalmente, el General Ignacio A. Bravo, emprendió un avance progresivo sobre los territorios tomados por los mayas. Después, ocupó Chan Santa Cruz de manera definitiva en mayo de 1901. Para ese momento, ambos bandos estaban muy cansados aquí que, pese a la larga lucha, los mayas decidieron rendirse.
El presidente de México, en ese entonces, Porfirio Díaz firmó un tratado de paz con los líderes mayas. De esta manera, se les reconocían sus derechos y se les concedió autoridad política.
Las consecuencias de la Guerra de Castas así como de todos los enfrentamientos bélicos fueron alarmantemente notorias. Por una parte, la población de Yucatán se había reducido a la mitad, murieron cerca de 250,00 personas.
El territorio del estado yucateco quedó dividido en tres estados: Yucatán, Campeche y Quintana Roo. Yucatán decidió renunciar a su independencia y volver a unirse a la República Mexicana debido al apoyo que esta le brindó durante el enfrentamiento.
Hoy, en Quintana Roo aun se pueden encontrar descendientes de los mayas rebeldes.