Cancún.- Luego de que en los últimos días se viralizará, nuevamente, la confesión que Roberto Palazuelos hizo en el año 2020 dónde aseguró haber matado a dos sujetos a mano armada, se han dado a conocer los pormenores del asesinato del «gordo».
De acuerdo a Reforma, este suceso data el 5 de octubre 2001 en la colonia San Miguel Chapultepec de la delegación Miguel Hidalgo en la ciudad de México, cuando presuntamente en la entrada de la empresa Coemsa un sujeto «gordote» lo encañonó con una pistola calibre 22 con la intención de asaltarlo, en ese momento Palazuelos desenfunda su arma 380 y dispara contra el hombre.
Según su propio dicho lo mato en medio de una balacera. Otro complice del asaltante huyó herido, pero metros adelante falleció.
«Cuando estamos tocando abren la puerta: nos tiran dos madrazos al aire y nos encañonan con una pistolita 22 un gordote. Con mi conocimiento jurídico dje: este goey ya le jaló. Trae pólvora. Si me lo chingo es legitima defensa. Se armó una balacera; matamos a dos cabrones. Matamos al gordo matamos a otro» dijo Palazuelos a Yordi Rosado en una
El presunto homicida recuerda que al dueño de Coemsa, al que identifica como «Scarface», le pidió ayuda «Arregla esto. Soy famoso me acaban de dar mi portación de arma y me la van a quitar. No tengo ni un mes y ya me chingué a un cabrón».
En complicidad inculparon a «Rogelio R», quién era el vigilante de 26 años quien fue llevado a la agencia 30 del Ministerio Público, para que rindiera su declaración.
Mientras el huyó en su carro Mercedes Benz color negro con dirección a su casa de Tepoztlán dónde según el ni quién lo encuentre.
Sin embargo, fue su representante de aquel entonces Nancy Rotman quien le pidió que se entregará porque ya lo estaba buscando la Policía.
Uno de los muertos quedó tendido en la banqueta; portaba una camisol azul, pantalón de mezclilla y tenis blancos.
Palazuelos cuenta que acudió al MP con el comandante Pedro Hernández Callejas. Le hicieron las pruebas correspondientes y resultó que tenía residuos de pólvora. El comandante le dijo que «Ya trae un problema muy grave» , a lo que Palazuelos le respondió «¿Por qué problema grave? Fue legitima defensa. Tengo portación de arma. Ya viste quién firma, el Secretario de la Defensa, papá».
Fue así que lo dejaron en libertad, haciendo uso de sus influencias para evadir el peso de la ley. Situación que hoy presume con orgullo.