No pagó la renta y se adueñó del hotel Ahau: narración de Manuel el heredero, el hijo del difunto Castulo
PLAYA DEL CARMEN, Q. ROO.- Desde prisión donde purga una condena de 22 años acusado de extorsión por Roberto Palazuelos, Manuel Jiménez Sandoval narra cómo el actor y empresario “hotelero”, le fabricó un delito para quedarse con el terreno donde actualmente se encuentra el hotel Ahau “de su propiedad”. Es el demonio negro, dice.
Sin embargo, no es el único afectado, ya que, con ayuda del ex gobernador Roberto Borge, Palazuelos fabricó delitos para hacerse de propiedades y amedrentar en juicios laborales.
Manuel Jiménez Sandoval contó que a principios del año 99 se hizo amigo de Roberto Palazuelos.
Señaló que el hotel que ahora es el Ahau Tulum, entonces se llamaba Tropical Pados S.A. de C.V.
Su papá se lo rentaba a un hombre italiano, Sergio Morandi.
El contrato se vencía a principios del año 2000, por lo que se lo tenía que entregar, ya que el contrato decía que la renta era por tres años, es decir, que no era obligatorio renovar el contrato.
Refirió que su papá había tenido diferencias con el italiano, quería que le regresara el inmueble.
Pese a que se venció el contrato, el italiano no se salió.
Su papá buscó un abogado, que le robó mucho dinero. El bogado se llamaba José Martín Amado Mauri, “él le robó a mi papá por primera vez”.
Era conocido de Roberto Palazuelos, y fue quien se lo presentó.
“El abogado le saca dinero a mi papa con la promesa de ya tenía una demanda para sacar al italiano debido al vencimiento del contrato”.
Sin embargo, esto no era cierto pues afirmó que nunca le mostró la demanda a su padre.
Su papá vendió un pedazo de terreno al lado del hotel y que actualmente se llama Nono; se lo vendió a un portugués.
Con ese dinero fue que relató que su papá les fue pagando a los abogados.
“Casi 500 mil. Y ese abogado, cuando mi papa le dio esa cantidad, el abogado desapareció de Tulum”, narró.
“Dejó el despacho, dejó a su mujer dejó todo, nada más se llevó su camioneta”.
Manuel Jiménez se vio con Roberto Palazuelos días después de que el abogado se fue.
“Y le platico a Roberto y Roberto me dice que su papá es abogado, Roberto Palazuelos Rosenzweig”, por lo que le dijo que podría recuperar “en corto” su propiedad.
Para ello, le dijo era necesario que su papá le firmara un poder al papá de Roberto Palazuelos.
“En el que tú también puedes estar”, le dijo.
Manuel Jiménez le planteó a su papá que el papá de Roberto Palazuelos le podía ayudar a despojar al italiano.
“Habló mi papá con Roberto y trajo a otro hotel a Armin González Pérez.
“El cual aparece en la sociedad anónima como socio de nosotros.
En el poder que se le firma a Roberto Palazuelos pusieron primero a Roberto Palazuelos Rosenzweig, en segundo lugar a Roberto Palazuelos Badeux y en tercero, pusieron a Armin González Pérez.
“En vez de que me pusieran a mí, pusieron a Armin González Pérez”.
“Como Roberto Palazuelos siempre se la pasa afuera de Tulum, era Armin el que se entendía con mi papá”, recordó.
Relató que Armin hizo una buena amistad con su papá, esto en contra de Roberto Palazuelos “porque Palazuelos siempre se quiso chingar a mi papá”.
Cuando se llega al acuerdo de hacer el poder, el cual sí se hizo, resulta que no podían hacer nada en contra el italiano pues “Palazuelos tampoco denunció, tampoco hizo nada”.
Dio a conocer que para ese entonces le explota una huelga al italiano, quien aún se encontraba al frente del hotel.
En medio de este conflicto, el sindicato sacó a los huéspedes y al personal; le robó al italiano todo lo que tenía.
El italiano lo quería recuperar por lo que intenta buscar a su papá, quien le da la espalda.
A los tres meses empezó a llegar al hotel un señor que decía que era el dueño, el cual “entraba como juan en su casa”.
Las mismas personas de la huelga le abrían para que entrara con sus carros.
“Un tal Mauricio Esquiaun Magaña”, dijo.
Afirmó que como vivían al lado del hotel, veían todo el movimiento.
Armin viví al lado de ellos, ahí tenía una cabañita.
Señaló que un día, “los de la huelga” entraron al terreno que ocupaba con su papá, y se apoderaron su cabaña, así como de la de Armin, además de otros predios.
“Para entonces Estamos en campaña de Gabriel Mendicuti Loría; ya teníamos el triunfo, Armin González Pérez había trabajado en la logística de Gabriel Mendicuti en la campaña y el licenciado Soberanis”.
Cuando les invaden, Armin le dice que puede hablar con Gabriel Mendicuti para que “les hiciera el favor”.
Mendicuti le da el teléfono de Miguel Ramón, quien aún no salía del poder.
“La cosa es que Miguel Ramón por hacer el apoyo nos mandó 100 elementos de seguridad pública antimotines para sacar a los de la huelga que nos habían invadido”, contó.
“Sacaron a todo y nos regresaron el hotel”.
Señaló que cuando recuperan el hotel, no tenían capital para echarlo a andar. Metieron 20 personas para cuidar, les pagaban, hasta que ya no pudieron pagar.
“Palazuelos habla conmigo para que mi papá le rente el hotel”.
“Me dice ´podemos ser socios, nos asociamos, tu convences a tu papá que me rente y entramos en la sociedad¨”, señaló.
“¿Cómo te lo vamos a rentar si lo queremos echa a andar nosotros?”, “si pero tú tienes que aprender la operación del hotel”, le dijo.
Su papá les firmó un contrato por cinco años.
Roberto Palazuelos iba a poner el dinero para remodelar el hotel para echarlo a andar, esa iba a ser su participación como socio y tendría el 20 por ciento.
También como socio, Armin se iba a encargar de la operación del hotel. Él tendría el 10 por ciento.
Manuel Jiménez iba a tener el 60 por ciento.
En tanto que el otro diez por ciento, dijo que s elo iba a dar a un abogado que se encargaría de constituir la sociedad anónima.
“Es ahí donde aparece el licenciado Hernández”, dijo a quien se le dio el diez por ciento restante.
Antes de hacer el trámite ante una notaría pública, Manuel Jiménez era el socio mayoritario.
Sin embargo a la hora de la cita para firmar en la notaría, el acta ya tenía inscrito a Roberto Palazuelos con el 60 por ciento.
Armin y Hernández García lo convencieron de firmar.
“Nunca nos dio un centavo, al contrario, ese hotel se inauguró con la telenovela Clase 406”, que dijo, fueron los primeros huéspedes.
Posteriormente, al reunirse con Palazuelos para ver las ganancias del cheque que había pagado Televisa, Palazuelos comenzó a ofenderlo.
“Que él iba a hacer ahí lo que él quería y que yo no podía decir nada, porque él era el socio mayoritario”.
“Para esto él sacó su pistola, cortó cartucho ahí delante de toda la gente”, narró y recordó que lo amenazó.
Dijo que Palazuelos andaba de novio de una mucha, una hermana “de unos narquitos de Tulum”.
Ahí lo encañonó y lo amenazó con que le sembrarían cocaína, por lo que le dijo que mejor se fuera de Tulum.
“No regresé hasta que murió mi papá”.
Dijo que localizó a Palazuelos para hablar con él, para entonces el contrato ya había vencido desde hace tiempo.
Señaló que durante 17 meses no le pagó las mensualidades a su papá que eran de cinco mil pesos.
Roberto Palazuelos quedó de “ayudarlo” para que pudiera solventar los gastos del funeral de su papá con el pago de las rentas pendientes.
“A los 25 días le hablo, me dice que le marque el gerente del hotel, un Luis Espíndola, le marco, me cita en un ciber, me llevó a mi mamá”, contó.
Señaló que el gerente le dijo que lo sentía mucho pero que Palazuelos le dijo que no le iba a mandar nada, que no tenía ningún arreglo con él “y que hiciera como quisiera”.
A raíz de ello, no volvieron a tener comunicación hasta que llegó una orden de aprehensión y fue encarcelado.
Lo acusaron de extorsión, de haber llegado al hotel armado pidiendo “derecho de piso”.
Dijo que Palazuelos no sólo se apropió del terreno del hotel, sino de otros predios que su papá había vendido.
“Se hace pasar por dueño de todo, de terrenos que mi papá había vendido”, afirmó.
Uno de estos predios, el cual su papá le regaló a Manuel Jiménez lo vendió a Lizbeth R., a quien Roberto Palazuelos también despojó.
“Mi papá me lo regaló, yo tengo el documento ante notario púbico donde yo lo vendí”, refirió.
DEMANDA EN SU CONTRA
Relató que ante la demanda por extorsión que Roberto Palazuelos interpuso en su contra, lo condenaron a cuatro años y un mes de cárcel.
“Él pagó para que me empapelaran”, dijo.
Sin embargo hubo otra denuncia en su contra, también por extorsión por la que le dieron 22 años.
Con la ayuda de Roberto Borge, su gran cercano, Palazuelos fabricó delitos para intimidar, amenazar, hostigar y quitarse del camino a legítimos propietarios de predios para hacerse de propiedades.
Manuel Jiménez sigue preso, lleva ahí seis años, la condena es de 22, sin embargo, sigue luchando para obtener su libertad.
EN ENTREVISTA, SU EX AMIGO, EL BURRO BANRRANQUÍN, DEJA ENTREVER QUE SE ROBÓ UN HOTEL
En entrevista con Yordi Rosado, El Burro Banrranquín señaló que Roberto Palazuelos realmente no es quien ostenta ser.
Señaló que el también actor no es millonario que muchos creen.
“No tiene dinero, claro que no”, dijo.
“Palazuelos tiene dos hotelillos ahí, uno se lo robó de no sé dónde, pero sí, le farolea mucho”, expuso.
Con info de el Quintana Roo Mx