El enfrentamiento de policías rurales en la tierra de nadie, la Rivera del Río Hondo, con un grupo criminal, en el que los primeros se llevaron la peor parte, a 2 elementos los tablearon y les quitaron las patrullas, encendió los focos rojos en el gabinete de seguridad y con el helicóptero Águila 1 y fuerzas terrestres, Ejército, Marina, Guardia Nacional, agentes de la fiscalía y los muchachos de Oyarvide se lanzaron al rescate y en el camino de pilón rescataron a 4 hombres levantados en Majahual y Nicolás Bravo y estaban a punto de ser ejecutados y los tenían guardados en una cabaña.
Si el llamado Grupo de Coordinación para la Construcción de la Paz en Quintana Roo no entendió qué hay que barrer la selva con todos los elementos policiacos que lo integran entonces estamos perdidos ante la delincuencia que por sus fueros tiene sedes y subsedes desde Cancún hasta Majahual, desde Raudales hasta el caudaloso Río Hondo, donde el tráfico de personas deja propinas suficientes a algunos malos elementos.
Hay desaparecidos en el centro, sur y Norte. Últimamente al municipio de Felipe Carrillo Puerto la han agarrado de cementerio. En la selva han localizado al menos 4 cuerpos. Los 280 policías que tiene la alcaldesa Mary Hernández, el 50 por ciento ya están a poco de jubilarse y francamente no pueden contener ni el tránsito vehicular.
En Chetumal, su cuñada Yensunny Martínez ha cambiado de director un par de veces sin embargo no tiene estrategia para la prevención de la seguridad y siguen las quemas de autos y ejecuciones.
En Tulum ni que decir. Marciano Dzul ni fu ni fa. Y en Cozumel, una isla, donde es más fácil el control, hay un floreciente negocio criminal con enfrentamientos entre grupos rivales.
Oyarvide tiene que pisar esas cucarachas 🪳 o la plaga no tendrá control en Quintana Roo.
