Por Pedro Canché
Que el interés de Roberto Palazuelos por participar o influir en las elecciones de 2024 en Quintana Roo, buscando la candidatura de Movimiento Ciudadano para la senaduría o la alcaldía de Tulum, es para lograr el fuero ante los “ruidos legales” que suenan en la tierra del Tío Sam.
Pero se apoya en un bastón quebradizo como en el ex alcalde David Balam a quien ha prometido darle su rating actoral para hacerlo presidente de Tulum pese a los pendientes que Balam tiene ante la Fiscalía del Estado. O apuntarse él, lo que le traería complicaciones no sólo al Verde con su líder Cristian Moguel sino al morenismo en ese pequeño pero complicado municipio dividido en tribus.
Está claro que en su mundo Roberto Palazuelos tiene su público y es popular. Quiere catapultarse con eso en el rol político. Fracasó en 2022 cuando quiso jocosamente ser candidato a gobernador y su lista de injusticias en sus andares se volvieron populares como el tener a su socio Manuel encarcelado desde la época de Borge por una falsa acusación de extorsión por 2 mil pesos. Manuel falleció en el CERESO de Chetumal poco después de explicar su historia bajo circunstancias no aclaradas aún.
Otro. En los medios nacionales e internacionales se hicieron virales sus declaraciones presuntuosas de “haber matado al gordo” cuando lo confesó a Yordi Rosado en un viejo programa y pasó desapercibido.
Palazuelos es un peligro para Quintana Roo por sus arranques irracionales y su personalidad narcisista. Con poder, Borge sería un santo a lado de él.
Tanto el partido en el poder como los de oposición deberían cerrarle la entrada en la contienda por esta y tantas razones. Después, sería un monstruo imparable. Sin poder político se ha adueñado de terrenos en la playa que rentaba como el del difunto Manuel Jiménez Sandoval y su padre o como el despojo de su hotel a Lizbet Romano Akal.
Ahora que ya les dieron una notaría vía su abogado de cabecera como prestanombres, el terror en los despojos inmobiliarios se cierne sobre un Tulum en caos en la tenencia de la tierra, que hasta la mismo Agencia de Proyectos Estratégicos del Gobierno del Estado ha sufrido de falsificaciones en documentos ante notarios corruptos y ha perdido varios terrenos. ¿Fue esa notaría de Palazuelos pago para bajarse de la candidatura a gobernador en 2022 o fue negocio del ex asesor de Carlos Joaquín, Juan Carlos Pereyra Escudero que hoy campante se pasea en Europa?
Lo cierto es que los rumores legales desde USA le quitan el sueño a Roberto que entonces acelera y se mueve para buscar el codiciado tesoro de los políticos en broncas, el fuero político…