AGENCIA SIM
Cancún.- Todos los días, ciudadanos desechan artefactos electrónicos ya obsoletos o que ya no funcionan: televisiones, computadores, celulares, radios, cámaras, impresoras, reproductores de DVD y más, que quedan abandonados en camellones, lotes baldíos o tiraderos clandestinos, con nefastas consecuencias.
“Los residuos electrónicos en sí no son peligrosos, pero su mal manejo y mala disposición final de los mismos sí pueden ser un foco contaminante”, explicó Jonathan Guerrero Hurtado, director operativo de la empresa Reciclajes Electrónicos del Sur (Relmex). “Estos componentes traen metales pesados o gases nocivos para la salud”.
Con la lluvia, muchos de estos químicos pueden llegar al subsuelo, en especial en una ciudad como Cancún, con suelo poroso y con el manto freático a corta distancia. En tanto que los gases, que se consideran cancerígenos, pueden ser aspirados por algún pepenador incauto.
“¿Qué es lo que hace un chatarrero cuando ve un televisor abandonado afuera de una casa? Lo agarra, le quita el cobre y el resto lo arroja al monte”, señaló. “El riesgo de que él se contamine con los gases es altísimo y luego la ciudadanía se perjudica con la contaminación de las demás sustancias”.
La solución es el reciclaje, acción que realizan empresas como la suya, y que es coordinada y fomentada por autoridades municipales, a través de jornadas como el “Reciclatón”.
Ahora con el COVID-19, este tipo de actividades están suspendidas, pero en el caso de Relmex, ellos acuden a domicilio en busca de estos residuos, una vez contactados por vía Facebook.
Antes de la emergencia sanitaria, también brindaban charlas con empresas, para que se concientizaran sobre esta problemática, pues sus desechos electrónicos generalmente son más cuantiosos.