Mérida.- Luego de que la líder del Movimiento Antorchista Campesina en Yucatán, Aleida Ramírez Huerta, diera a conocer que esta agrupación tiene y administra posee 40 gasolineras, dos hoteles, centros recreativos, restaurantes, tiendas de abarrotes y otros negocios en el país, que le sirven de sustento económico, las críticas no se hicieron esperar por presuntos actos de corrupción en contubernio con el poder político del país.
En una publicación de la Revista PROCESO , la dirigente de esta agrupación “campesina” asegura que todos estos negocios son lícitos, que pagan sus impuestos y se adquirieron con “recursos de sus militantes”, aunque no existe claridad y transparencia en el manejo de los dineros que sustentan a Antorcha Campesina en el país.
“Todos son lícitos y se forjaron con recursos que sus militantes han aportado durante cuatro décadas” dijo en la conferencia de prensa que hoy publica Proceso.
La líder de Antorcha Campesina en Yucatán se deslindó de los huachicoleros e informó que las 40 estaciones de gasolina de la agrupación están en Puebla, Oaxaca, Guerrero y Estado de México, pero que funcionan lícitamente y cumple con todas las leyes que controlan su funcionamiento.
Precisó que en el caso de Yucatán sólo cuentan con dos tiendas de abarrotes y dos tortillerías, con las cuales sustentan gran parte de los gastos que esta agrupación tiene.
Resaltó que esos negocios están en regla y sus utilidades les permiten a sus militantes movilizarse sin tener que pedir “favores” a nadie, y en ese sentido rechazó que la agrupación haya sido beneficiada con la reforma energética de Enrique Peña Nieto.
Insistió en que esos negocios no fueron financiados con recursos desviados de los programas sociales gubernamentales, sino que fueron construidos “desde cero, paso a paso y el ahorro de miles de antorchistas, no todos, pues en esto no pueden participar quienes apenas ganan lo suficiente para vivir”agregó.
Sostuvo que esas empresas tienen registro legal, pagan impuestos y son fiscalizables, y aseguró que la agrupación y su dirigente nacional, Aquiles Córdova Morán, son blanco de una “campaña de desacreditación y satanización”, pues todo lo que realizan está apegado a la ley.
Sin embargo es claro que estos recursos no son para todas las filiales de Antorcha Campesina en los estados, ya que en Quintana Roo para sostener los albergues Dimas Romero González, el dirigente estatal, obliga a los jóvenes a pedir dinero en los semáforos para “pagar sueldos de maestros, alimentos y renta y mantenimiento de los inmuebles.
Asimismo se desconoce hasta la fecha cuánto pagó de renta el 27 de abril de 2018 por utilizar el estadio José López Portillo para una reunión nacional, a la cual acudió el líder de Antorcha Campesina, Aquíles Córdova Morán.