Chetumal.- Un hondureño, desesperado por el hambre y la falta de dinero, se entregó ante agentes de la Policía Estatal, para que las autoridades mexicanas lo envíen de regreso a su país.
El extranjero, Marvin O. A. L., de 44 años de edad, se acercó a los policías que estaban en su base en la avenida Insurgentes con Belice, y les confesó que estaba en el país de forma irregular, pero que ya deseaba entregarse, pues llevaba varios días sin comer, por falta de recursos.
El centroamericano fue llevado ante el Instituto Nacional de Migración, para que allí se inicie su proceso de repatriación.
Cabe rescatar que en este centro de retención estalló una inconformidad el pasado sábado, ya que en el lugar carecen de agua, además de quejarse los detenidos de falta de comida y trato inhumano.