Cancún.- Luego que ayer una contratista rompiera una tubería de drenaje en la Región 237, lo que ocasionó se derramaran miles de litros de aguas negras, hoy activistas denuncian que el problema en la zona es grave, y que incluso ellos han sido amenazados por denunciar lo que ellos llaman un ecocidio.
“El problema de contaminación es muy grave, sobre todo en la parte que está atrás de la Universidad del Caribe, es el camino de terracería sobre el Arco Norte que va al río Manatí; la zona está decretada como Biosfera del Caribe Mexicano”, señaló en entrevista Jesús Kajún, presidente del Comité de Vigilancia y Educación Ambiental del Río Chacmuchuch.
Comenta que ellos están acreditados tanto por la Profepa como por el Instituto de Biodiversidad y Áreas Naturales Protegidas del estado, y que depende de SEMA.
“El año pasado formamos un comité de 24 personas para la limpieza de ese camino; se sacaron 34 toneladas de residuos sólidos”, indicó.
PIDEN AL AYUNTAMIENTO
Lo que requieren para continuar con su labor, es una caseta de vigilancia. Esperan que la Comuna les apoye con la petición.
Pide además que revisen todos los puestos de esa zona, porque muchos arrojan el aceite donde fríen sus pescados sin ninguna precaución. Y eso genera grave afectación.
“En lugar de llevarlo con las empresas que se dedican a reciclar, se les hace más fácil tirarlo al mangle; tiraron 10 garrafones de 20 litros de aceite quemado; se derramaron tres, los demás ahí siguen; y si no se le da continuidad nos desanimamos y ahí va a seguir eso”, lamentó.
Calcula que son cerca de 100 hectáreas de aguas las contaminadas. Y de basura, hay cerca de dos kilómetros llenos de desechos, los que son dejados por ciudadanos inconscientes, detalla.
AMENAZAS
Asegura que no va a quitar el dedo del renglón, aunque incluso ha recibido amenazas.
“Hay personas allá que han tumbado manglar y lo han rellenado con basura; es un modus operandi; viene un camión de tres toneladas y el señor checa si le conviene la basura y les cobra porque tiran basura de su predio; lo que saca lo vende, lo que no lo quema o lo entierra. Hay un señor, le dicen “El Charrito” o “El Tío”; cuando la basura no le conviene, les dice que lo tiren en el camino, porque total, lo van a limpiar”, expresó.
Dice que a él se le hace fácil porque ellos lo limpian todo el tiempo. Y que la gente es muy irresponsable, pues diario encuentran gente tirando desechos; y a algunos de ellos se los ha llevado la patrulla pues los han agarrado en flagrancia.
El riesgo es que el camino ya está por cerrarse, y ya nadie podrá transitarlo. “El problema es muy grave; es un ecocidio”, concluye.