La lengua maya no se practica, se vive y así lo siente Gilda Segovia Chab, una mujer joven que emprende a diario el desafío de desentrañar un idioma y una cultura para que todos empaticemos con ella. Conózcanla, habla sin vueltas
Ella vive la lengua y la cultura maya y lo dice voz en cuello. Abogada, intérprete, locutora de radio, capacitadora, mamá y esposa… Así es Gilda Segovia Chab –mujer multitasking- que intenta enseñarle su lengua materna a sus dos hijitas y chatea por whatapp en maya con su esposo.
Se define como mujer emprendedora y por eso la elegimos para esta entrevista. Oriunda de Tixcuytún (una comunidad cercana a Tekax), esta yucateca de 34 años no sólo habla la lengua maya, también la vive. Y lo dice con mayúsculas porque cree que es fundamental que todos empaticemos con la cultura ancestral para que podamos entender el ayer, el hoy y sobre todo el mañana.
Gilda es clara y concisa cuando habla y no da vueltas. Y esto lo aprendió sin duda de la lengua maya: “El maya es un idioma mucho más directo que el español. El romanticismo en maya es muy explícito y si lo decimos en español y puede sonar hasta grosero, cuando no lo es… Un regaño maya puede ser muy hiriente y directo, no usamos el usted, se habla siempre con el tú, y llamamos a las cosas por su nombre: un hombre de la tercera edad es un viejo”, afirma, sin vueltas.
Y hoy quisimos entrevistar a esta mujer emprendedora porque desde su lugar aporta mucho a la comunidad: Trabaja en el Indemaya como abogada e interprete maya en juzgados estatales y federales, capacita a personas, da talleres en comunidades, es locutora de radio y vive apasionada de todas sus chambas. Aquí te la presentamos:
Defínete en pocas palabras, como en un tweet
Emprendedora.
¿Qué es el Indemaya y qué haces allí?
El Indemaya es un instituto estatal que se encarga de velar, proteger y preservar los derechos de las comunidades mayas de Yucatán. Yo estoy en el área jurídica, en Coordinación de Mediación Comunitaria e Intercultural como intérprete maya. Acompaño a las personas mayahablantes que están en un procedimiento judicial como víctima, imputado o testigo y los asisto si requieren un intérprete.
¿En qué tribunales laboras como intérprete y cuánta chamba hay?
Trabajamos en tribunales estatales y federales y hay muchos casos.
¿En qué materia, sobre todo?
Hay de todo… Hay muchos casos en materia familiar, penal y juzgados adolescentes. Somos intérpretes en procedimientos de sucesiones, divorcios, homicidios, violaciones, robos, lesiones…
¿En dónde se presentan más casos?
Se concentran en Mérida. En lo que respecta a juzgados adolescentes, se ven casos en el sur del estado como Oxkutzcab y Tekax y también Mérida.
¿Cómo aprendiste maya?
De mi mamá, doña Geny. Hablo maya desde que tengo uso de razón. Dicen que es un idioma bien difícil pero yo digo que no (se ríe). En la escuela donde hice la primaria en Tixcuytún , los maestros hablaban español y mis padres me enseñaron que debía aprender todo lo que los maestros enseñaban porque “Ellos saben”. El choque cultural lo tuve cuando me fui a Tekax a hacer el sexto año de primaria…
¿Por qué?
Cuando llegué a Tekax empezó la discriminación… Me decían “Ahí viene la que no habla bien español, la que viene de Tixcuytún”. A eso súmale que yo estaba acostumbrada a que tocaba la campaña y corría a mi casa a tomar pozole. Ahora no podía hacer eso y ni dinero para la gastada había llevado. Fue difícil el proceso de adaptación porque es otro mundo, otra sociedad.
La lengua maya ¿Se practica o se vive?
Se vive. Porque cuando hablamos la lengua maya, hablamos de nuestra cultura. Todo tiene su sentido, vida, dueño y razón de ser. Es una filosofía la cultura maya y desde niños nos enseñan eso. No es lo mismo decir que traes la lengua maya de tu mamá a decir que aprendiste la lengua maya. La puedes hablar perfectamente pero nunca viviste la cultura.
¿Se piensa la realidad en dos idiomas? ¿Cómo es hablar maya?
Si, y eso lo aprendí cuando estudié para ser intérprete. Un maestro nos decía que cuando escuchas en español, tienes que pensar en maya para responder y es así… Tú no puedes decir directamente en español un pensamiento maya porque no se va a entender.
Danos un ejemplo
Cuando éramos niños nos decían que no jugáramos en una cueva porque había aluxes que no son duendes: en maya aluxe significa “aire”. Entonces nos regañaban en maya: “No entren a la cueva porque pueden cargar aire”. Esto quiere decir que el aire o el aluxe nos podía atravesar el cuerpo y dejar una enfermedad que sólo te la puede quitar un curandero. Cargar aire tiene que ver con algo místico.
Hablamos mucho de la lengua materna y la cultura maya pero… ¿Hay conciencia del origen?
Sí hay conciencia y ocurre algo maravilloso: muchos jóvenes estamos trabajando para ello a fin de generar conciencia en el origen para que la gente se quiera y se ame con lo que trae. Hay que empoderar la cultura desde todos lados, desde la radio y desde las redes sociales también. Si logramos vencer ese monstruo que piensa que si hablas maya eres un burro, ya lo logramos. Y el trabajo debe ser conjunto desde las instituciones de gobierno, sociedad civil, escuelas y jóvenes.
Vayamos a los hechos ¿Cómo vive una familia maya y cómo vive una familia en la ciudad?
Hoy día en una comunidad maya el papá quizás trabaje en la milpa o viaje a Mérida o Cancún por una semana para laborar. Los niños seguro van a la escuela en la misma comunidad y hoy día hay secundaria a diferencia de cuando yo estudié. Las esposas mayas es probable que se queden en la casa a cuidar la familia si el esposo no está. Otras deben salir a trabajar. El pensamiento en la comunidad maya es distinto, así como su ritmo de vida. En la ciudad todo se vive más rápido y todo es más de plástico. Aquí en la ciudad no existe la vida comunitaria, en cambio cuando llegas al pueblo todos te conocen y te ayudan. En la ciudad todo es más frío y parece, como decía, de plástico.
Un chavo de la ciudad se considera sin duda más mestizo que maya porque es parte de su realidad ¿Cómo acercarles a ellos la cultura maya para que trascienda?
Se tiene que generar empatía, ponerlo en el lugar para enseñarle, porque no puede amar ni respetar lo que no conoce. Cuando doy talleres de empoderamiento dejamos en claro que sí somos diferentes pero que todos somos iguales. Hay que partir de la diferencia para llegar a la igualdad y respetarla. Y siempre hay que partir de las riquezas para así respetar la cultura.
Una vez entrevisté a unos chavos universtarios de Tekax y me decían que sus papás hablan maya pero ellos no, lo entienden pero no lo hablan ¿Se está perdiendo la lengua materna?
Si se ha perdido. Hay intradiscriminación, que es cuando discriminamos desde adentro, desde la misma comunidad. Cuando me fui a estudiar a Tekax me decían “Ahí viene Tixcuytún”, en forma despectiva. Esto se da mucho entre jóvenes y es lo que más pesa; que te discrimine alguien que es de tu cultura. Por eso muchas veces dicen que entienden el maya pero no lo hablan. Falta redescubrirnos y empoderarnos.
¿Cómo es la mujer maya y qué necesita?
Es fuerte y muy trabajadora, es capaz de trabajar la milpa, como dedicarse a la apicultura, a las artesanías o a la medicina tradicional. Con un poquito de impulso y empoderamiento, la mujer maya sale muy fácil adelante.
¿Qué es lo mejor que está haciendo el Indemaya y cuáles son sus principales retos?
Se ha constituido un equipo de intérpretes formados y certificados. Esto es un gran logro, el reto es llegar a que el sistema judicial pague como se le paga a un traductor de otro idioma como el inglés o el francés, quienes cobran más que el triple que nosotros. En cuanto a logros, los médicos tradicionales (sobadores, yerbateros, jmen, curanderos, parteras tradicionales) ya fueron reconocidos en algunos municipios como tales por su comunidad y avalados en un documento por el Indemaya. Asimismo, el departamento de Lengua y Cultura imparte talleres y cursos en distintas comunidades, así como también el departamento de Derechos Humanos y no Discriminación. Por otra parte, el departamento de Proyectos trabaja en apoyar a distintos emprendedores de comunidades mayas como apicultores, artesanos de todo tipo. La finalidad es orientarlos.
Cuéntanos algo que se viene en tu chamba
El próximo año empezaremos un diplomado para formar intérpretes y trabajamos en la apertura de casas mayas en Estados Unidos, como anunció el gobernador. También me puse como fin que mis hijas de dos y 10 años aprendan maya como yo, de pequeña. Ya articulan algunas palabras y ese es uno de mis más grandes proyectos.- Cecilia García Olivieri.