Cancún.- Una disculpa al gran pueblo maya es lo que debe pedir el diputado federal presidente de la Comisión de Turismo, Luis Alegre Salazar, pues se extralimitó en el nombramiento de los boxeadores Julio César Chávez y Óscar de la Hoya como “Nojoch jala’ach” (Gran jefe maya); facultad que solo le pertenece a los dignatarios mayas y debe hacerse en Centros Ceremoniales.
Como si fuese un espectáculo y no usos y costumbres, en el evento de la “Convención Anual del Consejo Mundial de Box”, que se lleva a cabo en el Centro de Convenciones de Cancún, en la zona hotelera, también se realizó el “Xukulen”, un ritual acompañado de bailes y música donde se queman resinas, candelas y se hacían ofrendas mientras los devotos se arrodillaban delante del fuego para mostrar al dios Ajaw su profundo amor y agradecimiento y pedirle que siguiera honrándoles con abundancia y salud.
“Por supuesto que es un insulto. No tiene la facultad de hacer tal nombramiento. Recuerda que, de acuerdo a los reglamentos de los centros ceremoniales, lo nombramientos deben ser con la anuencia de los dignatarios mayas y en el centro ceremonial”, aseveró Pedro Chan Kumul, descendiente de la cultura maya y radicado en Tihosuco, Felipe Carrillo Puerto; y agrega que “eso no lo hace cualquier dignatario, debe ser el general y los sacerdotes mayas”.
Sin embargo, el diputado Luis Alegre Salazar le entregó el nombramiento a estos personajes, que no tienen nada que ver con la cultura maya, ni mucho menos han realizado actividades que beneficien al pueblo mayahablante de Quintana Roo.