Cancún.- El Ayuntamiento de Benito Juárez, a través de su presidenta municipal, Mara Lezama Espinosa, deberá ofrecer una disculpa pública en la que se establezca la verdad de los hechos, la aceptación de la responsabilidad y se restablezca la dignidad de la víctima, el periodista y escritor, Luciano Antonio Nuñez, de origen argentino.
Esta disculpa pública obedece a la recomendación emitida por la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CDHEQOO) número CDHEQROO/01/2019/II dirigida a la presidente municipal de Benito Juárez por hechos violatorios atribuidos a Gregorio Sánchez Martínez, por la transgresión a los Derechos Humanos de Luciano Antonio Núñez y en contra la libertad de expresión.
Greg Sánchez calificó en diversas conferencias de prensa y entrevistas al periodista Luciano Nuñez de mentiroso y delincuente y lo amenazó con meterlo a la cárcel.
Lo anterior derivado de la autoría de un Libro, que el comunicador escribió cuando el empresario, político y pastor Sánchez Martínez y que éste se adjudicó indebidamente cambiándole el nombre y unos pasajes de la historia, lo que los llevó a un juicio de derechos de autor que ganó Luciano Nuñez.
A través de diversos elementos probatorios, Derechos Humanos encontró que hubo violación a los Derechos Humanos en contra del periodista y escritor, a quien realizó diversas amenazas públicas: meterlo a la cárcel, además de calificarlo de mentiroso y delincuente.
Entre otros puntos, el Ayuntamiento deberá girar instrucciones para que directores, subdirectores y jefes de departamento, se abstengan de intimidar o violentar el derecho a la libertad de expresión de la víctima, así como de cualquier otra persona; además de diseñar un programa de capacitación en Derechos Humanos, cultura de la legalidad y libertad de expresión.
Por otro lado, el municipio deberá iniciar un procedimiento para determinar si existieron faltas que constituyan infracciones en materia de responsabilidad administrativa.
En su medio de comunicación Pirámide, el periodista Luciano Nuñez expuso su postura:
Después de sufrir amenazas por defender mi libro: El Beso de Judas; de gastar mis ahorros en acciones legales, de ver llorar tantas veces a mi hija; después de tantos días en incertidumbre, me he preguntado no pocas veces si ha valido la pena arriesgar tanto. La respuesta es sí. Y esta recomendación no sólo reivindica mis derechos: sirve para que, tanto Gregorio Sánchez Martínez como cualquier otro funcionario público, que deberían velar por la observancia de la legalidad y los Derechos humanos, no actúen como si estuvieran exentos o por encima de la Ley.
Carpetazo inexistente
Al acudir al Ministerio Público, Gregorio Sánchez Martínez dijo que a mis expedientes les habían dado “carpetazo”. Y lejos de entablar un diálogo como se le propuso desde el comienzo, y contra todo mandato cristiano, ha utilizado una violencia que jamás empleó para denunciar a los que verdaderamente lo encarcelaron. ¿Será que un periodista es más fácil amenazar, incluso matar? PRG y Ministerio Público siguen investigando.
PGR
La Procuraduría General de la República, PGR, ha notificado bajo el oficio con registro 607, que ha iniciado una carpeta de investigación: FED/QR/CUN/0000286/2018, en contra de Gregorio Sánchez Martínez, por su probable participación en la comisión de hechos que la ley señala como delito en materia de derecho de autor, previsto y sancionado en la fracción I del artículo 424 Bis del Código Penal Federal.
Es paradójico que empecé a escribir El Beso de Judas en campaña, motivado por lo que consideré en su momento una injusticia; ahora me pregunto cuántas banderas nos mueven a mares que después intentan tragarnos bajo sus tormentas de poder. Seguramente, debo aprender algo de todo esto que todavía no ha terminado, pero bajo la convicción de que defenderé mi libro con la tenacidad con que se defiende a un hijo.
Los más vulnerables
México tristemente es el cementerio más grande de informadores en América y el Mundo.
De 2000 a la fecha, Artículo 19 ha documentado el asesinato de 122 periodistas en México, en posible relación con su labor periodística. De estos, 47 se registraron durante el mandato anterior del presidente Enrique Peña Nieto y 2 en el actual de Andrés Manuel López Obrador. El año pasado, Quintana Roo perdió a tres compañeros en circunstancias todavía no esclarecidas.
El último caso es el de Rafael Murúa, asesinado el 20 de enero de 2019, en Baja California Sur.
Escribir
Desde que mi padre me regaló una Olivetti Verde, siento que nací para empuñar la pluma y no he parado de hacerlo. Después de ver lo que se hizo con mis derechos de autor: el fruto de años de formación y trabajo, no podía más que apelar a la justicia y encomendarme en Dios. Porque también nos definimos por las batallas que libramos día a día.
Para los magistrados en la materia, la autoría intelectual es considerada como la extensión del ser, es parte y fruto de nuestra esencia. Y nadie puede apropiarse de eso, al menos no debemos permitirlo.