Chetumal.- Empresarios de la capital del estado se encuentran preocupados y espantados por la presencia de presuntos integrantes de la delincuencia Organizada que quieren cobrarles derecho de piso.
Las narcomantas en al menos seis sitios de la Ciudad, las balaceras a negocios, sumado a extorciones de varios empresarios vía telefónica, propician miedo, pues los están intimidando para extoesionarlos en sus negocios, denunció el dirigente de la Asociación de Bares, Restaurantes y Similares Joaquín Noh Mayo.
Aún no ven ninguna estrategia al respecto y menos la intención de armar una mesa de trabajo en la zona sur, donde se delimiten regiones, se protejan a los empresarios y a todos los ciudadanos en general y se deslinde responsabilidades -policía estatal, municipal y gendarmería-
para contener la delincuencia, ya que consideró que los delitos de alto impacto van subiendo, en vez de bajar.
Dijo que ya se solicitó la intervención de la Secretaria de Seguridad Publica y de la Fiscalía General del Estado a fin de que se instale esa mesa de seguridad en el sur del estado, se de certidumbre a la inversión y se aliente la confianza ciudadana con su participación en las medidas o estrategias que se determinen de manera conjunta.
Hay preocupación en los empresarios de todos los sectores, principalmente entre los restauranteros, pues el cobro piso y otro tipo de amenazas están al orden del día, que sumado a las temporadas bajas que se tiene hay, negocios principalmente en Calderitas a punto de cerrar sus puertas.
Noh Mayo descartó que en muchos casos sean ficticias estás amenazas, ya que si se concretan o no en perjuicio de los empresarios, ya hay miedo, hay inquietud, al grado que todo lo que parece sospechoso principalmente en los negocios de restaurantes, bares y cantinas debe ser denunciado aunque a la autoridad le parezca ocioso.
La aparición de las narcomantas y los balazos son reales, los asaltos a las farmacias, tiendas de conveniencia y negocios de empresarios locales son reales, por lo que ninguna medida de seguridad sobra, aunque para muchos las llamadas telefónicas de extorciones no sean reales o no se cumplan las amenazas, nunca hay que desestimar nada, dijo.
