Rúben Flota

Adiós Chivo Flota

 

Por Manuel Cen Balam

FALLECIÓ EL amigo Rubén “El Chivo” Flota, la noticia causó un gran revuelo e impacto en el ámbito social y periodístico de la zona maya, debido a que el Chivo Flota, era un hombre genial y carismático en todos los sentidos de la palabra.
Tras darse a conocer en las redes sociales la pérdida del memorable hombre con profundas raíces en Dziuche municipio de José María Morelos Quintana Roo.
De inmediato nos unimos al dolor que embarga a su familia, pero sobre todo recordándolo como aquel hombre dicharachero y recio, como lo fue en vida, Rubén Flota.
No una sino varias veces fuimos testigos de sus ocurrencias cuando acudíamos como invitados a su rancho “la coqueta”, que queda poco después de Santa Gertrudis rumbo a Candelaria, como anfitrión fue un excelente amigo, en vida mostró su amistad sincera a políticos, gobernadores y más aún con la gente del pueblo.
“El Chivo Flota” fue un hombre íntegro muy trabajador, ayudó a todos aquellos que le pedían apoyo.
Hoy se nos adelantó en el camino a donde todos algún día iremos y donde nos muestra que la vida, solo la tenemos prestada.
Nuestro más sentido pésame a la familia Flota Medina, descanse en paz el “Chivo Flota”.
Un hombre que deja un enorme legado histórico en el municipio de José María Morelos, fue siempre dicharachero, hizo muchos amigos, un apasionado al beisbol, que dios lo tenga en su gloria, descanse en paz.

Texto que escribió el ex diputado Pedro Flota Alcocer

Me entero, enmedio de esta difícil circunstancia que atravesamos todos, de una noticia que hace todavía más dura la prueba a la que estamos sometidos: falleció Rubén Flota Medina, el Chivo, morelense decisivo y quintanarroense de bien.

Fue parte de una estirpe de hombres de trabajo que fueron arrancándole al monte y a la adversidad la prosperidad de la que alguna vez gozó el llamado “granero del estado”. Sobrino de José Flota Valdéz, hermano mayor de Rosario, Tomás, Cristino, Rodimiro (QEPD), Demetrio, Josefa, Wilma, Encarnación, Cirilo, Samuel, Leysdi, Soledad y David, sufrió y gozó la infancia como solo se puede en un pueblo pequeño, en una comunidad rural donde todo hay que trabajarlo, producirlo, regarlo con sudor y disfrutarlo luego en la mesa. Su padre, Dn Tomás Flota Valdéz tuvo una numerosa prole y a todos los supo enseñar a trabajar, a los que quisieron les dio educación pero a todos les inculcó el valor del trabajo y el saber disfrutar de la vida precisamente a través de las dificultades.

Rubén fue agricultor, comerciante, ganadero, bohemio, cantante, amante prolífico y amoroso padre de todos sus hijos. Autodidacta entusiasta su alegría era siempre notoria y contagiosa. Disfrutaba las largas pláticas tanto como los amores, su carcajada era preludio de una buena tarde o de abundantes tragos o de música y canciones.

Fue un ser humano sincero, sin tapujos. La franqueza se revelaba en su rostro rubicundo y atronaba en su voz cuando hacía falta. Amigo de gobernadores, su cercanía con Mario Villanueva fue aún mayor aunque ni así pudo cumplir el sueño de ser Presidente Municipal y JMM se lo perdió y aún lo lamenta. Pero no guardó rencores ni se alteró su buen humor, fue una aspiración no cumplida nunca una obsesión enfermiza y la vida siguió.

Y en ese transcurrir de la vida y el paso del tiempo se fue avanzando hacia la vejez, hoy murió con casi 76 años a cuestas y poca gente como él para decir que fueron años bien vividos. Años los suyos de fundaciones y trabajos ímprobos, de nacimientos familiares, de levantar negocios, de fomentar ranchos, de hacer crecer la comunidad morelense a base de tesón y esfuerzo diario, de ver nacer un Estado, de ilusionarse con la vida libre.

Años también de amar, de prodigarse en cuerpo y alma a criar una descendencia, años de búsqueda de la quietud espiritual sumergido en el tráfago de la cotidianidad apasionada de su carácter, años de vorágine constructora, productiva y de goce permanente, lúdico pero consustancial a su naturaleza donde campeó siempre la alegría.

Hoy lloro al recibir la noticia de su muerte. Abrazo a sus hermanos con afecto y con tristeza. Lamento su partida y pienso en la pérdida humana y también en la pérdida social. JMM es hoy un poco menos que ayer.