tarjetas bancarias

Florian Tudor y la mafia rumana llegaron de la mano de ‘Doña Lety’

Florian Tudor, alias “Tiburón”, presunto líder de la mafia rumana y propietario de la red de cajeros Instacash, habría llegado a Quintana Roo a encabezar una red de clonación de tarjetas bancarias de la mano de Leticia Rodríguez Lara, alias “Doña Lety”, la autodenominada “dueña de Cancún” y líder del cártel de Bonfil, que gozó de la protección de la Procuraduría de Roberto Borge Angulo.

Así fue revelado por el escritor y periodista Héctor de Mauleón, en dos columnas publicadas por el periódico nacional “El Universal”, en donde destaca que a pesar de que fuera detenido, Florian Tudor logró recuperar su libertad y además instigó una fuerte campaña mediática para derrocar al entonces delegado de la Fiscalía General de la República, y para atacar a las fuerzas de seguridad estatales, fingiendo ser víctima.

https://www.eluniversal.com.mx/opinion/hector-de-mauleon/el-largo-brazo-de-la-mafia-rumana-en-mexico

El columnista da cuenta de cómo esta mafia rumana instaló aparatos clonadores en más de un centenar de cajeros automáticos en Cancún y la Riviera Maya, obteniendo así más de cinco millones de dólares al año. Parte de estos ingresos se usó para sobornar a policías, jueces y políticos, que así solapaban la cada vez más conspicua red de cajeros.

“Para afianzar su operación, la mafia entró en contacto con el cártel de Sinaloa, a través de la zarina de las drogas en Cancún, Leticia Rodríguez Lara, doña Lety, y con un grupo de libaneses en cuyos negocios se lava el dinero procedente de las ganancias”, escribe el periodista.

https://www.eluniversal.com.mx/opinion/hector-de-mauleon/el-negocio-de-la-mafia-rumana-en-cancun

Como este medio también ha informado, la mafia rumana tiene un alcance global, con operaciones no solo en Los Cabos, otro atractivo destino turístico, sino en Estados Unidos, Latinoamérica y Asia, aunque se sospecha que el Tiburón es una de las cabezas a nivel mundial, operando desde Cancún.

Muchos integrantes de esta red han sido apresados en Estados Unidos, lo que generó una alerta del FBI, que compartió con autoridades federales la información que habían obtenido sobre esta red delictiva.

Para ese entonces se había generado una división en este grupo, al amenazar la gente de Florian Tudor al empresario Alin Gabriel Stroe, quien supuestamente incluso sufrió un intento de “levantón”, acción en la que falleció uno de los guardaespaldas de Tudor.

Posterior a estos hechos, en marzo de 2019, la Fiscalía General de la República allanó las casas de Florian Tudor y de su socio Adrián Nicolae Cosmin, hallando armas de grueso calibre y fuertes sumas de dinero. A pesar de ello, un juez les concedió la libertad a los detenidos, quienes deben acudir a firmar cada 15 días en lo que se desarrolla el proceso.

En diciembre de ese año, uno de los hombres de Tudor trató de fugarse, siendo apresado en el Aeropuerto Internacional de Cancún. Él confirmó que existe una guerra interna al interior de la mafia rumana. Al poco tiempo de su detención, comenzó a recibir mensajes amenazantes por parte de su jefe, advirtiéndole que podía mandarlo asesinar incluso en la cárcel.
Pese a todo ello, Tudor insiste en su campaña mediática, asegurando ser extorsionado y hostigado por autoridades locales y culpando a sus ex aliados y hoy rivales de querer incriminarlo. (FUENTE: QUINTA FUERZA)