Cancún.- Como “El Chilaquil” era conocido uno de los dos sicarios que fueron abatidos por agentes policiacos, durante un fallido intento de liberación de un reo afuera de la Cárcel de Cancún, el pasado martes; era originario de José María Morelos. Al igual que como ocurrió en la captura de “El Sincler”, estos pistoleros tenían identificación apócrifa de la Policía Federal.
Desde ayer se rumoreaba en la zona maya que este sujeto había sido fulminado en Cancún, sin embargo, se confirmó esto hoy cuando su novia subió fotos suyas en sus redes sociales, con el mensaje “descansa en paz, mi baboso, te quiero mucho” y otra más con las palabras “Siempre te recordaré así, mi baboso, alegre, baboso, cariñoso. Gracias por todo, tuvimos planes que no concluimos por circunstancias de la vida, no pudimos seguirlas, pero fueron los mejores planes que hice y la ilusión que tuvimos, tú sabes que es, te quiero un chin** cabrón, me duele todo esto. Te extrañaremos, descansa en paz”.
Un grupo de sicarios acudió en tres camionetas a la avenida junto al Cereso de Cancún, para intentar liberar a “El Sincler”, mientras era trasladado por agentes de la Policía Estatal, que repelieron la agresión y dieron muerte a dos pistoleros, uno de ello “El Chilaquil”, cuyo cuerpo quedó en el asiento del conductor de una camioneta Ford Expedition verde quedó estrellada en el camellón central, este tenía placas de la Ciudad de México.
En el vehículo se halló un arma de fuego de 9 milímetros, una cangurera con dos cargadores, otras dos armas de calibre 45, una radio portátil, una identificación de la Policía Federal (apócrifa) y dos celulares.
También quedó abandonada en el lugar una camioneta Renault Kangoo blanca con placas de Quintana Roo, pero engomado de Sinaloa y una tarjeta de circulación expedida a nombre de una empresa
En este lugar se hallaron más de cuarenta casquillos de bala, varios sobre la calle y más de la mitad dentro del vehículo, de diversos calibres, incluyendo .223.
En la camioneta también se halló un arma larga Zestaba y ocho cargadores.
En tanto, el van de la Policía Procesal, en donde se trasladaba a “El Sincler” quedó con varios orificios de bala y dos llantas bajas. En su interior se hallaron 21 casquillos de bala.
El tercer vehículo involucrado en este ataque, un Dodge Durango verde, fue hallado abandonado en la avenida Huayacan con la avenida 135. Sus placas también eran de la Ciudad de México. En su interior se hallaron 13 casquillos de bala de calibre .223 y dos de 45, así como un radio idéntico al de donde quedaron los sicarios sin vida, un celular y una placa adicional. También había cinco cargadores de armas de distintos calibres, cinco pasamontañas, dos gorras y un par de guantes.
La tarjeta de circulación está a nombre de un particular.
