La estrategia de Mando Único y la histórica inversión en equipamiento y tecnología para la seguridad de los habitantes de Quintana Roo, lograron reducir los robos a negocios y casas particulares en el estado durante 2020, reconocieron las autoridades federales.
Los recorridos de vigilancia y la detención oportuna de delincuentes, señala el último reporte del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, propiciaron que Quintana Roo fuera la entidad con mejores resultados en el país.
“Quintana Roo logró que el número de homicidios dolosos bajara 12% en comparación con 2019; mientras los robos a casas particulares disminuyeron 47% ubicándose a menos 40% de la media nacional, y los robos a negocios registraron un descenso en el último año de 44% ubicándose a menos de 20% de la media nacional”, describe el reporte divulgado.
“El avance es insuficiente”, recalcó el gobernador CJG. “No descansaremos hasta que el semaforo de seguridad pública federal sea verde en todas las categorías que se miden”, añadió.
En el semáforo delictivo nacional, Quintana Roo se ubica en color verde en robo a negocios y casas habtación, y en color amarillo respecto a homicidios dolosos.
Conforme al último reporte del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, la incidencia delictiva disminuyó 10.4% en todo el estado. Esa variación a la baja fue la más elevada entre los 32 estados del país y es resultado de la inversión y acciones para proteger a la población.
De ocupar los primeros lugares en tasa de homicidios dolosos por cada 100 mil habitantes, Quintana Roo bajó hasta la posición 10 en el país, aunque ese porcentaje sigue siendo más bajo debido a que no se contempla la población flotante de 11 millones de personas en el estado, con lo cual la tasa de homidicios caería drásticamente.
Como parte de esta estrategia el fiscal del estado, Óscar Montes de Oca entregó recientemente 16 vehículos a la corporación, 13 para las operaciones policiales, además de 111 chalecos balísticos, 3 laboratorios móviles destinados al análisis de indicios o evidencias para esclarecer hechos delictivos, mil batas, ocho mil trajes de bioseguridad y software de georreferenciación para la investigación e identificación de personas reportadas como desaparecidas. También se adquirieron 150 computadoras de escritorio y 120 portátiles destinadas al personal del Registro Nacional de Detenciones.