Observatorio.- No es cosa rara que Jorge Portilla y Roberto Palazuelos con tal de llevar agua para su molino electoral en una campaña que no levanta empiezan a lucrar con el destino, con Tulum, en un lenguaje de doble filo que al final pega al mismo Tulum.
Lo raro es que el CEO de Ana y José, Alfredo Soto, entre al jueguito de este par y empiece hacer cree que vivimos emergencias de seguridad en Tulum, por intereses electorales, sin importarles el impacto económico a la población y al destino, cosa no menor para un “CEO”.
Alfredo Soto, fiel seguidor de Xóchitl Gálvez quizás esté con la cruda moral ya que su candidata no levantó el fin de semana en Playa del Carmen y no midió sus palabras al expresar en un documento de Canirac que distribuyó sin su firma dándose un balazo en el pie.
Alguien tiene que asesorar al “cero”… quizás sean los mismos herederos de Ana y José.