AGENCIA SIM
Nuevo X-Can.- Estalló la violencia hoy en el Sindicato de Taxistas “David Gustavo Gutiérrez” de esta comunidad, al suspenderse la asamblea extraordinaria pautada, por falta de quórum, hecho que inconformó a los socios, al grado que uno le asestó un puñetazo al esposo de la ex tesorera.
Las tensiones estaban altas al interior de este gremio desde antes que se convocara a esta asamblea, luego que en semanas pasadas renunciara Rosa María Ay Ay, acusando una serie de irregularidades por parte del dirigente, Tomás Cantoberry Cupul Ayil, quien por su parte ha asegurado que ella había exigido una placa para su hija, a lo que no accedió y que esto fue lo que propició su salida.
La asamblea de hoy domingo no pudo llevarse a cabo, pues arribaron solo 53 socios, de los 207 que hay en total, y se requería de 146, o las dos terceras partes.
Eso no impidió que surgieran las acusaciones cruzadas y discusiones, en especial cuando tomó la voz Porfirio Calderón Córdova, esposo de la tesorera, quien pretendía detallar malos manejos de recursos por parte del secretario general, pero que fue confrontado por un socio, Renán Canché Dzul, alias “Goma”, quien señaló que él no tenía nada qué hacer en la reunión e incluso le asentó un golpe en la cara.
Esta acción generó un amago de zafarrancho en el recinto, que no pasó de gritos y de algunos empujones.
Entrevistada por separado, Rosa María Ay Ay, aseguró que en cada reunión por estrategia promueven el ausentismo, para evitar el quórum.
“Yo quiero renunciar bien en una asamblea, porque quieren que yo compruebe elevados costos y hasta venta de placas y hasta sufro amenazas de parte de allegados del líder de los chafiretes”, agregó.
El dirigente de los taxistas, Tomás Cantoberry Cupul Ayil, culpó al esposo de la tesorera de lo ocurrido, pues únicamente se le pedía que abandonara el lugar, ya que únicamente busca desestabilizar.
Ante la falta de quórum, adelantó que harán una nueva convocatoria el mes próximo.
Por su parte, Jorge Alberto Uitzil Kooh, secretario de Conflictos, declaró que el esposo de la tesorera no debía estar en la reunión, por lo que si lo agredieron no es responsabilidad de los socios.
