Felipe Carrillo Puerto.- La situación del municipio cada ves es más crítica tras la desaparición y el abandono a sus funciones del edil José Esquivel «Chac Me’ex».
Pese a que solo le quedan 9 días a su administración, «Chac Me’ex» brilla por su ausencia y se deslindó de responsabilidades desde hace más de un mes, cuando iniciaron las huelgas en su contra debido al adeudo de quincenas y prestaciones a trabajadores sindicalizados, eventuales y de confianza.
Las manifestaciones han afectado a la población en general pero esta situación es culpa del desinterés de José Esquivel de solucionar el problema y no te los trabajadores que están luchan por una causa justa.
El abandono que vive el municipio se puede notar en las calles, avenidas principales, dependencias municipales y espacios públicos donde el atractivo visual son las grandes cantidades de basura y la pestilencia que generan los desechos amontonados.
El servicio de recolecta de basura se ha pausado ya que los empleados encargados también se encuentran en huelga y como medida de presión no están laborando. Sin embargo, conscientes de que la acumulación de la basura es un riesgo sanitario, los amigos recolectores han tomado la decisión de trabajar con el único camión recolector que tiene el municipio pero no es suficiente para toda la ciudad.
Vecinos de las diferentes colonias han expresado que la falta de este servicio los está afectando ya que después de tantos días de estar la basura acumulada, se descompone y apesta, lo que atrae moscas y perros que riegan la basura por la calle.
Cabe recordar que una de las promesas de campaña del edil fue mejorar la imagen urbana de la cabecera municipal para hacerla más atractiva pero, tal parece que se olvidó que la basura regada afecta la imagen de la ciudad.
«Chac Me’ex» se olvidó que la imagen urbana no es solamente pintar paredes con colores llamativos, sino que también es necesario tener espacios limpios, sin basura.
Claro ejemplo es el mercado municipal «Benito Juárez», que tras la remodelación de su infraestructura tuvo un cambio considerable pero, basta con observar a los alrededores y notar todos los desechos por todas las banquetas.
A José Esquivel Vargas se le hizo fácil huir y dejar a Felipe Carrillo Puerto a la deriva, probablemente tomo como pretexto que eran sus últimos días en el ayuntamiento pero esa no era razón suficiente para dejar al municipio, que confío en el, ahogado en basura y con una crisis financiera crítica.