Al contar con derechos de vía, inversionistas interesados, terrenos para estaciones e, incluso, un proyecto ejecutivo en el que se descartan impactos ambientales, el tramo Cancún-Tulum del Tren Maya tiene viabilidad plena para ser el primero que se construya en Quintana Roo, al margen de los otros trayectos donde aún no avanzan las negociaciones con los propietarios de los ejidos que están incluidos en el trazo original.
El proyecto original del Tren Maya contempla estaciones en Cancún, Puerto Morelos, Playa del Carmen, Tulum, Felipe Carrillo Puerto y Bacalar. En los dos últimos municipios se requieren aún estudios de impacto ambiental y de protección a vestigios arqueológicos, así como negociaciones con ejidatarios que han amenazado incluso con bloquear el desarrollo de los trabajos.
En contraste el tramo Cancún-Tulum, incluido en la Estrategia de Desarrollo Integral de Quintana Roo, cuenta ya con estudios de prefactibilidad, avances técnicos, reservas territoriales identificadas y derechos de vía a partir del Aeropuerto Internacional de Cancún, donde sería su primera estación.
En la descripción de este tramo, dentro de la plataforma Proyectos México, se detalla que conectará a las localidades de Cancún y Tulum a través de un corredor turístico de 126 km, con estaciones en los principales centros poblacionales incluyendo el Aeropuerto Internacional de Cancún. Se considera la construcción en dos etapas; la primera Cancún a Playa del Carmen y la segunda de Playa del Carmen a Tulum.
En los avances de este proyecto también se contempla el interés, manifestado públicamente, de los empresarios Carlos Slim, fundador del Grupo Carso, y Chico Pardo, presidente del Consejo de Administración y socio mayoritario del Grupo Aeroportuario del Sureste (Asur) para invertir en el referido tramo ferroviario.