Chetumal.- El fiscal Óscar Montes de Oca sigue en su cargo, son falsos los rumores acerca de mí interinato en la fiscalía, dijo José de la Peña Ruiz Chávez, coordinador del Gabinete de Seguridad del Gobierno del Estado.
Entrevistado por Noticias Pedro Canché expresó que es un fin de semana de rumores y llamó a no hacerles caso.
“Oscar sigue en su cargo y realizando operativos contra los criminales, como publicaste en tu nota hace un momento”, declaró.
Estamos en la misma sintonía con la gobernadora en ese tema, no hagan caso a rumores, finalizó.
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AGENCIA SIM
Cancún.- Este día, el cabildo de Benito Juárez aprobó el convenio con la plataforma E-Gov, la cual llevará a cabo este año los cobros y recaudaciones del Ayuntamiento, esto con el fin de agilizar los cobros y trámites municipales.
En entrevista a su salida de la trigésima sesión de Cabildo celebrada esta mañana, Jorge Aguilar Osorio, secretario general del Ayuntamiento, señaló que esta plataforma entrará en vigor a más tardar en mayo, toda vez que esta empresa deberá realizar algunos ajustes para entrar en funciones.
En ese sentido, señaló que esta plataforma reducirá en un 50 por ciento toda la tramitología que lleva a cabo aún la ciudadanía, y, su vez, buscará evitar los actos de corrupción entre los contribuyentes y los funcionarios públicos.
Asimismo, cuestionado sobre la seguridad de esta plataforma, y si estará propensa a posibles hackeos, el funcionario municipal comentó que esta empresa no guarda la información y solo es una plataforma de pagos.
“Es una empresa de software que no guarda la información, solamente es una empresa de pago, ellos no guardarán ningún tipo de información de los usuarios y la verdad hemos sido muy cuidadosos con la información confidencial”, destacó.
El secretario mencionó que este convenio no generará un gasto al Ayuntamiento, y además estará vigente hasta el término de la administración municipal, aunque apuntó que se tendrá la oportunidad de cancelar el servicio, en caso de que no cumpla las expectativas.
Aunado a ello, agregó que en caso de que lo anterior llegase a suceder, se buscará otra plataforma.
Finalmente, Aguilar Osorio detalló que para realizar cualquier trámite se tendrá que pagar la cantidad de 20 pesos, salvo el que corresponde al impuesto predial.
“Habrá un costo para el usuario de 20 pesos, pero no para el Ayuntamiento. Quien quiera hacer el trámite se gastará 20 pesos, que es mucho menos que tomar dos combis para venir a pagar, pero hay una excepción con el pago de predial, que es el servicio más común y buscado”, abundó.
Hugo Martoccia – Mesa Chica
Esta semana, la columna Mesa Chica presentará una entrevista exclusiva con el gobernador Carlos Joaquín.
El gobernador dice que el estado lleva gastados 1100 MDP en la contingencia, y que la caída de ingresos anuales podría llegar hasta un insólito 34%.
Adelanta ahorros muy grandes en el estado, como suprimir los eventos de los informes de Gobierno, y una posible reducción salarial en el Gobierno estatal, de subdirectores para arriba.
La Federación ha apoyado en infraestructura de salud, y adelantando recursos, pero que no hay más apoyos que esos.
CJ reconoció las diferencias sobre el tema del Semáforo de Alertas, aunque dijo que en este caso la Federación le fue cediendo su lugar a los estados,
Y también habló de la nula respuesta a los pedidos que realizaron de manera conjunta los gobernadores del PAN.
La entrevista se dividirá en tres partes temáticas, para su mejor compresión. Una se publicará este domingo, y las otras dos, más pequeñas, el lunes.
Primera parte de la entrevista:
¿Cuánto se lleva gastado hasta este momento en la contingencia?
En salud son aproximadamente 600 millones de pesos. Hemos hecho ampliaciones hospitalarias, ampliación de recursos humanos, y el equipamiento para médicos, enfermeras y todo el personal de salud.
En materia de alimentos, ayudas y apoyos a la familia, lo que ha invertido el estado son cerca de 50 millones en energía eléctrica, en despensas vamos a llegar a cerca de 400 millones de pesos, más el gas, que fueron alrededor de otros 40 millones.
Pero a eso no le estamos considerando el tema de agua potable, en el que no estamos teniendo los recursos para mantener el sistema. Hemos tenido que estar subsidiando, y aunque no estamos condonado, estamos siendo flexibles con la gente.
O sea que son más de mil millones en materia de inversión.
En contraparte ¿Cuánto ha caído la recaudación?
Muchísimo. Normalmente se recauda muy bien en Impuesto sobre la Nómina, y ahora lo tenemos en cero pesos para empresas con menos de 50 empleados, que son la mayoría, y de 50% a quienes están arriba de 51 empleados. Y el Impuesto al Hospedaje que anda entre el 1 y el 4% de ocupación; o sea, nada. A nosotros nos decían: hay que descontar el Impuesto al Hospedaje… ni falta hace. Estamos en ceros, muy pocos recursos en recaudación propia.
¿Cual es la proyección del año, en cuanto a la caída en su presupuesto de ingresos?
Creo que vamos a estar un 34% abajo en materia de ingresos. Entre un 30 y un 34%.
¿Y en el caso de los recursos federales?
Hay un fondo de alrededor de 89 mil millones que es de garantía de participaciones. Al venir la caída en impuesto federales, hablamos con la Secretaría de Hacienda de que entonces podríamos entrarle a ese fondo para poder medio mantener los niveles de las participaciones estatales. Y quedaría algo para 2021, porque todavía estaría abajo la recaudación nacional.
Hasta el momento no hemos tenido una disminución en esos fondos federales. Los fondos federales efectivamente han entrado, las proyecciones es que se seguirán manteniendo, pero evidentemente si le quitas la parte de recaudación propia, nos vemos muy limitados en el manejo financiero.
¿Cómo se sale de una situación así? Son números insólitos
Va requerir de ahorro, de cancelación, todo lo que significa eventos, música, conciertos, informes; todo eso va para abajo. Y algunos proyectos o programas que teníamos pensados no se podrán dar o tendrán que disminuir en su meta.
Incluso, estamos considerando una reducción salarial en materia de Gobierno a todos los niveles de subdirector para arriba, para poder aguantar, porque de otra manera va a ser muy difícil.
¿Hay algún apoyo Federal?
Lo que nos han mandado en materia de salud es lo normal, no lo han incrementado. Nosotros teníamos mucha esperanza en esos 40 mil millones de pesos que se hablaba en salud, y que hace unos días dijo el Presidente que ya se los acabaron.
Y bueno, la verdad, ahí hay recursos de los estados, no era así nada más tomarlo y ya. Pero en teoría ya no están, cuando tendríamos que haber tenido ese monto para una contingencia como ésta.
Sin embargo, todos los estados seguimos pensando en mandar a la Federación la totalidad de la inversión hecha en materia de salud, y que exista la posibilidad de alguna recuperación para ello.
Lo que sí han invertido adicional es en algunos hospitales que tomaron como propios. Por ejemplo, el oncológico de Chetumal. Pero también tuvimos que invertir nosotros, porque si no invertimos, simplemente no abren.
Invertimos en instalaciones, mejoras de servicios, insumos, medicamentos, porque no estaban listos, esos productos no los tienen, no han llegado, entonces decidimos nosotros apoyar para poder abrir.
No tuvimos que comprar ventiladores, es una gran ventaja porque son muy caros. Hay rentados y unos que llegaron de Insabi.
La Asociación de Gobernadores del PAN, que usted integra, le solicitó al Presidente una serie de medidas, como financiamiento y apoyos a pequeñas y medianas empresas, presupuesto extraordinario, y promoción turística. ¿Hubo alguna respuesta?
No, ninguna, no hemos tenido ninguna. Nosotros habíamos hecho esos planteamientos de manera individual, también que hubiese flexibilidad en el Seguro Social y en la Comisión Federal de Electricidad ante la crisis que hay. Luego, lo hicimos como Asociación de Gobernadores, pero no tuvimos respuesta.
Desde fuera se ve que hay una visión muy diferente de la forma de salir de la contingencia entre la Presidencia y los gobernadores. Incluso se vio con la presentación del Semáforo de Alerta. ¿Es así?
Afortunadamente el Gobierno Federal ha ido cediendo en esos espacios. Porque originalmente los planes estaban hechos desde el punto de vista Federal, con fechas designadas por la Federación, con momentos designados por la Federación.
A partir de las diferentes peticiones; los comentarios que yo mismo hice en la conferencia con el Presidente y los gobernadores el pasado miércoles; de lo que la propia Conago había comentado cuando nos presentaron en Plan, de que no podía darse de esa manera, de que no podía fijar una fecha de regreso a clases general cuando estamos viendo que hay un riesgo muy fuerte para los alumnos, que no se podían dar aperturas como la construcción estando en rojo… cosas como esas fueron cambiando, y hubo una cesión para que los estados tomaran esas decisiones basados en los riesgos que cada uno tiene, y no desde un punto de vista Federal.
Eso cambio la visión un poco, e hizo que haya un acuerdo de que sean los estados los que vayan decidiendo esas diferentes fechas.
Todos los gobernadores pensamos que la mejor manera de recuperarnos económicamente es, por supuesto, poder abrir de manera gradual, con mucho cuidado y atención, pero impulsando obra pública, promoción turística, y otro tipo de recursos.
Y si ves el Plan Federal, no tiene ni un dato financiero. Entonces, evidentemente, hay un tema no tocado, y que entendemos que es así como que: “no se toca porque no queremos platicarlo”.
Los planes que no incluyen dinero, son cartas de buenos deseos.
Observando estas diferencias que hay de visiones con la Federación ¿Se puede decir que este es el momento del sexenio con mayor distancia de los estados con la políticas del Gobierno Federal?
Yo creo que lo hubo al principio en la manera de enfrentar inicialmente la epidemia. Al principio, el Gobierno Federal fue totalmente distinto a lo que los estados estábamos haciendo, que era basado en las experiencias internacionales. Una diferencia total.
En esta fase ha habido un cambio que acerca más las acciones y la política del Gobierno Federal a los estados. Pero eso que dices, pasó hace algunas semanas. (FUENTE: La opinión de Quintana Roo)
José José es un náufrago que sonríe aliviado: está vivo.
La vida fue una tempestad, pero en Miami —último refugio del que fue quizá el cantante más prodigioso de México en los ’70 y ‘80— ha alcanzado tierra firme. Pronto cumplirá medio siglo de una carrera que, devastada por un alcoholismo de tres décadas, lucha por salvar. Su voz, áspera y cavernosa, no es ni vestigio de la que conmovió al continente. Pero hoy, 2011, adora su presente con su esposa Sara Salazar, la única mujer que, dice, no lo ha usado.
—¿Cómo vive hoy José José?
—Inmerso en la noche, como Frank Sinatra: en la madrugada estudio metafísica, leo, hago oraciones, escucho jazz y música clásica. Me acuesto a las 6 am y me levanto a las 2 pm para ir al súper, por mi hija a la escuela, ayudar en casa, ensayar. Soy completamente feliz al lado de mi esposa Sarita, sus hijas Celine y Monique, y de nuestra hija Sarita.
—¿Qué siente cuando oye la gran voz que tenía hace 30 años?
—Es hermoso ver esa capacidad. Ahora tengo muchos problemas para subir al escenario: tomo un tratamiento de ventilación y desinflamación un día antes para dotar de calidad a mi garganta, que se recupera a pasos agigantados.
—¿Por qué aún canta?
—Es mi modus vivendi.
—Muchos critican que todavía cante.
—¿Por qué me critican? Nadie canta igual que al principio, es lógico. Sigo trabajando y con calidad. De no ser así me retiraría.
—Elija el recuerdo más vivo de su infancia en la colonia Clavería.
—Ser hijo de cantantes de ópera (Margarita Ortiz y José Sosa) nos marcó a mí y a mi hermano Gonzalo, tres años menor: íbamos a que ensayaran en Bellas Artes y muchos artistas ensayaban en casa. Una ironía: mi papá rechazaba que nos dedicáramos a la música por lo difícil de sobrevivir. Pero él nos marcó al oír todo el santo día ópera y música clásica en la XELA (AM 830, “Buena música desde la Ciudad de México”).
El pequeño alumno José Rómulo Sosa Ortiz había sido elegido por los maestros del Instituto Estado de México de la colonia Clavería para cantar el himno cada lunes en el patio frente a sus compañeros de Primaria: era evidente que poseía una voz fantástica. Pero su padre alternaba con María Callas, Giuseppe Di Stefano o Nicola Rossi-Lemeni en la Temporada Internacional de Bellas Artes: el célebre tenor no toleraba que su hijo quisiera oír a Chubby Checker o Elvis Presley, que entonces fundaban el twist y el rock and roll. Y se lo prohibía. Como pudo, su hijo se rebeló: a escondidas, en la casa de la calle Tebas 32, el adolescente ponía en el tornamesa una y otra vez la canción “Cien años”, para escuchar (y estudiar involuntariamente) la interpretación que de ese tema hacía Pedro Infante. Y después, sacó provecho de un regalo de su amigo del barrio Leo Villalobos: un acetato del popular Johnny Mathis. Aquel LP doble de 1964, “Los grandes años”, le cambió la vida.
—¿Por qué ese disco fue tan importante?
—Lo aprendí por completo con la dificultad de la respiración y las notas largas. Me reveló mi capacidad para cantar. Luego, con los estilos de mi maestro “Pepe” Jara y Barbra Streisand, pude crear un estilo propio.
—¿Cómo era ese padre que lo marcó?
—Un hombre adusto fuera de serie: hablaba cuatro idiomas, gran lector, culto, aprendía óperas completas con todos los papeles. Pintaba, pirogrababa, sabía electrónica y plomería. Y todo lo hacía bien. Aunque él lo esperaba, nosotros no teníamos su misma habilidad.
En Miami, “El Príncipe” ha sido adoptado por la comunidad cubana, que lo venera desde 1970 cuando les cantó por primera vez. Prepara su disco 31 y, ya sin pesadumbre, extraña México. Sobre todo por José Joel y Marysol, hijos de su matrimonio con Ana Elena Noreña (“Anel”). Y extraña por la comida. En la época del éxito frenético, después de su espectáculo iba a la taquería El Califa de León, en Ribera de San Cosme, con su equipo de siempre: Anel, su cuñado Manuel y “Jorgito”, un asistente. “Lo primero que hago cuando regreso es comer en los lugares de mi época: San Cosme, el Arroyo, Los Panchos —dice el capitalino de 62 años—. Añoro el menudo, los tacos de cabeza, los mariscos”.
—¿Cómo ve a su país?
—Es inadmisible lo que sucede (la violencia) por culpa de los gobiernos anteriores. Y que en un país tan rico, los ricos nunca hayan compartido su riqueza. Eso es lo más lamentable.
—¿Cómo era esa vida de fama estruendosa?
—Era difícil, amargamente lo digo, disfrutar lo ganado: la casa, los coches… Era trabajo-trabajo-trabajo. En los ‘80 ya sólo tenía tiempo para trabajar: trabajé 25 años seguidos todos los días de la semana. Y menos había tiempo para amigos. Lo último que recuerdo fue a fines de los ’60: hacíamos reuniones y mi querido “Pepe” Jara, que tanto admiré, llegaba y decía: “Voy a cantarles mil pesos. De a centavo la canción”. Ahí nos estábamos oyéndolo 15 días. ¡Dios mío! 15 días.
Su inflexible padre que le torció hasta el gusto musical para que mantuviera su concepto de rectitud, abandonó a su esposa Margarita —casi una década mayor que él— y a sus dos hijos un día de 1963. Enamorado de la soprano Laura Manterola se mudó a Tampico, donde tuvo dos varones más: José Octavio (hoy historiador musical) y Héctor (actualmente contratenor).
—¿Cómo le impacto el abandono?
—Mi papá ya no quería vivir con nosotros: había formado otra familia con una mujer más joven. El día que a las 4 pm se fue de casa, con unos amigos fui en la noche a comprar una anforita de Ron Batey. Tenía 15 años. Desde que tuve uso de razón vi beber a mi padre.
—Pero ahí se liberó su carrera musical…
—Mi mamá era súper protectora, espiritual. Mi papá se fue y no tuve más que ayudarla. Por mi primera serenata me pagaron 10 pesos. Se los di y los puso en un cuadrito. Pero un día que se me hacia tarde para llegar al (centro nocturno) El Señorial, agarré esos 10 pesos para irme en taxi.
—¿Volvió a ver a su papá?
—Ya sólo en Tampico, cuando fuimos porque estaba grave. Era lamentable: por su abdomen gigantesco lo sentaban entre tres enfermeras. Me impactó verlo destrozado por el alcohol. Un día, en ’68, sufrió un paro por cirrosis. Lo volvimos a ver en su sepelio.
A José le urgía aportar dinero a la casa: recibió unos pesos como obrero litográfico, oficio en el que procesó las tapas de los LP del español Raphael, de Discos Gamma. En busca de su otra ilusión, ser piloto, cursó dos años de Mecánica de Aviación. Y vino el primer golpe amoroso: “Una novia de la Del Valle me dejó y sentí un gran vacío en mi alma. Entendí que las canciones que cantaba desde ’63 contaban mi historia. Me decía, “¿Cómo le hacen Manzanero, Álvaro Carrillo, para cantar lo que siento?, ¿me están espiando?” Había descubierto que nací para cantarle al amor”.
—¿Tuvo su vida una misión?
—Antes, cantar al amor. Hoy, además, llevar el mensaje de Alcohólicos Anónimos a los jóvenes, para prevenirlos de paraísos artificiales. Tengo la responsabilidad de repartir la luz que recibo de Dios.
El Señorial, en la esquina de Hamburgo y Florencia, traía a músicos legendarios como Nat King Kole y Debbie Reynolds. Ahí —junto a sus amigos Gilberto Sánchez y Enrique Herrera—, José debutó como cantante y contrabajista con el grupo de jazz Los PEG, a mediados de los ‘60: “Fue maravilloso. Empecé a ganar muy buen dinero, me compré mi coche último modelo, mis instrumentos Fender y saqué de trabajar a mi mamá, bendito sea Dios, que tenía su Súper Cocina”.
Pero el batacazo comercial llegó hasta ’74. Su amigo Paul Anka le cedió el tema “Let Me Get To Know You”, que un José delgado y de melena ondulada cantó como “Déjame conocerte”. Desde entonces, y hasta hoy, José José sonó en la radio. Por los triunfos de los ‘70 se dio el lujo de un hermoso Ford Galaxie 500 1974, recorrió Iberoamérica en giras y lo contrató Ariola, la discográfica de la producción más vendida de su carrera, “Secretos”, de 1984. El PRI, presuroso, ya lo consentía.
—¿Cómo fue su relación con el poder?
—Me llamaban. Doña Carmen Romano (esposa de José López Portillo) fue gentilísima conmigo: le encantaba que le cantara “Feelings”, de Morris Albert, y me invitaba con mi espectáculo a eventos del DIF. Para su esposo canté en una reunión de sindicalistas petroleros en Tampico. Me presenté en Los Pinos para los señores licenciados (Gustavo) Díaz Ordaz y (Luis) Echeverría. Al único que no tuve el gusto de cantarle es al señor presidente actual (Felipe Calderón). Pero le canté a su señora esposa (en 2009) en el show de Yanni.
—¿Qué papel jugó en su carrera Raúl Velasco?
—A mi padrino lo adoré. Me tuvo consideraciones especialísimas por mi enfermedad. Me cuidaba para que apareciera bien en los programas.
Al divorciarse de Anel en 1991, tuvo una crisis alcohólica. Decidió buscar una salida en el Addiction Medical Discovery Team de la Universidad de Minnesota. “Contando mi vida, le dije a un instructor que mi papá murió de alcoholismo a los 45 años. Y me preguntó: ‘¿Qué edad tienes?’. ‘45’, le dije. Y respondió: “Haces lo mismo que tu padre”. Por eso nunca olvido aquel slogan: “Si tomas frente a tus hijos, lo harán igual que tú”.
—¿Hay algún día de esa vorágine que nunca olvidará?
—En el ’94 me la pasé despidiéndome de los escenarios: siempre estaba intoxicado y la gente lo sabía. Un día al entrar a un palenque, no sé ni dónde, me disculpé por mi mal estado y empecé a llorar. Alguien gritó de las alturas: “Venimos a compartir contigo. Canta”. Canté, y bien. Mi gente me apoyó hasta en lo más aciago de mi vida.
—¿Cómo fue en su vida el amor?
—Ha sido difícil aprender a amar. Sarita Salazar, mi esposa, es la única persona a la que le he dicho: “¿Quieres ser mi novia?” Las demás me escogieron a mí. No tenía la capacidad de elegir: he sido muy tímido para con la mujer. Sarita es la única con quien que he tenido una convivencia basada en el amor. Salvo ella, todas con quienes intimé me usaron.
—¿Es gavilán o paloma?
—Siempre he sido paloma, no gavilán.
—¿Qué canciones lo definen?
—Las que me hicieron ser mi propio biógrafo: “Pero te extraño”, “La nave del olvido”, “El triste” y “No es a mí”.
—¿Qué le falta por hacer?
—Elevar las carreras de “Pepe”, Marysol y Sarita a donde les corresponde estar por herencia y talento. Pero he sido un hombre afortunado: me equivoqué y recapacité. Con una lucha sin cuartel de años he logrado vencer la enfermedad: llevo 18 años de una maravillosa sobriedad.
—Qué paradoja: hizo feliz a tantos y vivió con tanto dolor.
—Retraté mi historia en canciones. El día que entregue a mis hijos la colección de todo lo que grabé, les diré: “Aquí, con música, está mi vida”. EP
Entrevistada publicada originalmente por el autor en la versión impresa de la revista Quién en abril de 2012.
Por Abraham Gorostieta
Cancún, Quintana Roo.- Mario Rivero Leal es un político de convicciones y nunca alejado de la polémica. Militante, miembro y figura destacada del Partido Acción Nacional en Quintana Roo desde 2001, cuando se afilia formalmente al partido. En entrevista, nos contesta si la crisis política del Partido Acción Nacional tiene luz al final del túnel o sí estamos viviendo los últimos estertores de un partido moribundo.
Chetumaleño, nació en 1970 cuando Quintana Roo era un estado virgen en todo sentido y el mandamás en la silla presidencial era Luis Echeverría. A los siete años el niño Rivero Leal vio como lloraba un presidente, que decía “defender a México como un perro”, pero que se dejó consentir por el sistema corrupto del gobierno que encabezó y uno de sus mejores amigos, el temible comandante Durazo, le regaló una casa en la Colina del Perro, así no más.
Ingeniero eléctrico graduado en el Tecnológico de Morelia, Michoacán, hizo una Maestría en la misma universidad y el mismo estado y allí vivió su primer encuentro con la política y con el partido que lo identifica. Vivió de cerca la campaña de Felipe Calderón Hinojosa, en ese entonces aspirante a gobernador.
En 1997 regresa a Quintana Roo y participa como simpatizante de Acción Nacional, sin embargo, en 1999 se entrega de lleno a la candidatura gubernamental de Francisco López Mena, quien fue derrotado por Joaquín Hendricks.
En ese entonces el PAN no tenía candidatos con presencia en Quintana Roo y había que generar militantes, que salir a las calles, hacer trabajo político en las calles, en las colonias, casa por casa. Había que construir estructura. Y el hartazgo de la gente al PRI hizo que el milagro de la alternancia llegará al fin a México. Vicente Fox ganaba la presidencia y con ello, el PAN en todo el país tuvo un nuevo aire y en Quintana Roo, los panistas fueron entusiastas.
Del triunfo de Vicente Fox en el año 2000, el PAN en Quintana Roo tardó 16 años de arrebatarle el poder al PRI, “y cuando llegamos al gobierno las malas prácticas de los panistas, los excesos y la corrupción hicieron que dilapidáramos la confianza ciudadana, todo en menos de tres años”, dice Rivero Leal con un aire de queja en su interior.
Agandallarse al PAN
¿El PAN en Quintana Roo está en crisis política y de cuadros?, se le pregunta a Mario Rivero Leal, quien no tarda en responder: “Sí”, tajante, seco, directo.
“Cuando el Partido Acción Nacional logró el triunfo de la gubernatura en 2016 en alianza con el Partido de la Revolución Democrática, por lo general, después de la victoria hay una sinergia con la sociedad. Así lo pensamos en el PAN, que habría una fusión entre los partidos políticos y los ciudadanos; pero eso no sucedió”, dice el panista que como pocos en el estado conocen las entrañas de este partido.
Para el maestro Ingeniero tras los triunfos del PAN “las puertas siempre estuvieron cerradas y por consecuencia la militancia no creció. Esto nos llevó a vicios que por mencionar un ejemplo, hoy tenemos tres presidentes de Comités que no han dado resultados y que se han reelecto una y otra vez, con el argumento de que ‘no hay nadie más para elegir’, eso nos lleva a una crisis política obvia”.
Y abunda: “Elegir a las mismas personas, con las mismas inercias, con los mismos vicios políticos, sin crecimiento de militantes y acciones que refresquen a la institución, pues al final del día, no hay avance político en nada”.
La entonación del panista en ciertas palabras nos refiere a sus pasiones y sus decepciones políticas, una de ellas es el desgaste del PAN con los ciudadanos. “El PAN siempre habló de ‘un cambio’, esa fue su consigna desde hace 30 años pero el PAN no cambia, ese es el tema”, afirma.
– ¿Cuándo entra en crisis política e ideológica el PAN en Quintana Roo?
– Rivero Leal reflexiona a sus adentros para después explicar: El PAN entra en crisis cuando se le empezó a dar un sueldo a todos los presidentes de Comités, a los presidentes de Comités municipales. Antes el recurso que había era para servicios a la ciudadanía, para la realización de eventos, para pagar luz, agua, teléfono en las oficinas. Eventos que generaban acercamiento con los ciudadanos, o bien que generaran un programa social en donde se agarra un tema que es importante para la sociedad, para las ciudades, colonias, etcétera. Pongo un ejemplo, en Chetumal desde tiempos de Mario Villanueva como gobernador, en donde lo que fue el IPAI o también el Ageproo, lo que generaron esos programas fue negocios. En vez de utilizar en bien de la sociedad esos programas, para expropiar tierras a los ejidos para desarrollar colonias para darle oportunidades a los que menos tienen, no se hizo, ¿qué sucede? Que ahora tenemos invasiones por todos lados.
– ¿Fue el dinero que todo lo corrompe?
– El PAN descuidó todos esos temas que son muy sensibles para la construcción de una sociedad. Los dirigentes, que llevan años en el cargo y se reeligen y se reeligen solo han hecho negocio y se olvidaron de ver a la sociedad.
– Por lo que usted me dice, parece ser que perpetuarse en los cargos dentro de la estructura del PAN, sino es fructífero en dotar al partido de presencia estatal, sí es muy lucrativo en las finanzas personales, ¿es así?
– Perpetuarse en el poder, en los cargos ha sido redituable económicamente para algunos panistas
Así es. Eso va en contra de todos los principios de Acción Nacional, pero estando en un cargo, abusando del recurso público, controlas a esa militancia, a los cuerpos colegiados, esos son los vicios que hay y que se pelearon en el pasado priista y que desde el PAN tanto luchamos para erradicarlos del país y del estado y cuando llegamos al gobierno, dilapidamos en la confianza ciudadana, todo en menos de tres años.
Lo vimos en la actitud de los diputados locales panista que tuvimos en la XV Legislatura que sus actos reprobables es de todos conocidos y que el castigo ciudadano se reflejo en las urnas.
Adiós al PAN en Quintana Roo
El PAN cumple 80 años este septiembre, ¿qué pueden festejar sus militantes en Quintana Roo? El problema de crisis política e ideológica del PAN es algo que ya lleva años estudiándose. Una solución la propuso hace un lustro el entonces director del Centro de Estudios, Documentación e Información sobre el PAN, Gerardo Ceballos, quien consideró que el partido debe desempolvar la doctrina que contiene los 10 principios sobre los cuales se creó al organismo: nación, persona, estado, orden, libertad, enseñanza, trabajo, iniciativa, propiedad, campo, economía, municipio, derecho y política. De no hacerlo, el PAN vive sus últimos años, sentenció.
¿Adiós al PAN en Quintana Roo?, se le pregunta a Rivero Leal y sin pensarlo mucho responde que en muchos escenarios sí. Y se explica: “La lógica del ciudadano es: si el PAN salió igual que el PRI o peor –habría que recordar la legislatura anterior con Pedro Flota y Eduardo Martínez a la cabeza, que junto con sus aliados fueron minando la confianza del quintanarroense en el Partido- ¿para qué votar por ellos?. Este grupito que se adueñó del PAN, dejaron y dejan una sensación totalmente adversa al partido frente al ciudadano y así pasó, nadie conocía a los candidatos de Morena pero votaron por ellos, porque el PAN con los dirigentes perpetuos que tiene, han demostrado fechorías y desatención a los ciudadanos”.
Por sus opiniones críticas al interior del partido, por su forma abierta y franca de decir las cosas y por ir contra corriente, el ingeniero Mario Rivero ha sido amenazado con ser expulsado de la filas del Partido. Hecho que parece ser, no le quita el sueño al chetumaleño. Las acusaciones son que ha hecho propaganda y ha promovido el voto para Morena.
Sonriente contesta: “El que acusa tiene que demostrar, en principio. No se puede difamar y denostar y más bien es una respuesta a que yo habló de que las cosas no se hicieron bien en el Congreso pasado, se debe a que digo que las cosas no se hacen bien en la dirigencia del PAN, y bueno, viene la renovación de la dirigencia estatal y el grupo que actualmente controla el partido tiene temor al cambio interno. Por y para ello utilizan al comité municipal de Othón P. Blanco para meterme presión de que me amonestan o me expulsan para que yo no pueda acceder a ser dirigente estatal, ese es el objetivo principal. Si tuvieran pruebas de que yo apoyé a otra fuerza política o que hice campaña a favor de otra fuerza política ya lo hubieran demostrado”.
Porque una costumbre política del PAN es patearse debajo de la mesa, no por nada Santiago Creel llamó a este acto “Fuego amigo”. Mario Rivero dice que en efecto es víctima del Fuego Amigo: “Se creó una cultura al interior del PAN que piensan que el partido es propiedad de unos cuantos y es que toda la vida han vivido de Acción Nacional, no saben trabajar. Son unos vividores de la política y encima, lo hacen mal. En mi caso yo tengo mi empresa, soy ingeniero, y también me he dedicado a la docencia en la Universidad”.
El ingeniero se detiene un momento, en un ejercicio de “mea culpa” externa: “Recuerdo que cuando termina el gobierno de Felipe Calderón y Josefina Vázquez Mota es la candidata de Acción Nacional y fue derrotada, en ese entonces varios de los que recién dejaron de ser diputados o senadores, y uno que todavía lo es, dijeron ‘qué vamos a hacer?´ entonces le pido la oportunidad a José Hadad que los meta al Partido para que tengan un sueldo pero que lo trabajen, que hagan militancia, y como todos en ese entonces nos dedicamos a nuestras labores empresariales para ganarnos la vida, los dejamos que trabajaran y cuando nos dimos cuenta de sus verdaderas intenciones, ya tenían el control del PAN en Quintana Roo”.
El Factor Morena
¿Hay solución o no a la crisis del PAN en Quintana Roo?, se le inquiere al panista rebelde. Pronto responde: “La solución sería que desde la Ciudad de México nombrarán a una delegación y que venga una persona ajena a este grupo y a cualquier otro para generar otra sinergia y darle la oportunidad al Partido de ser competitivo en las elecciones que vienen porque con la conformación de los partidos nuevos que vienen, y así lo muestran las tendencias en los partidos de Europa, es que los viejo partidos que no respetaron la confianza ciudadana y que legislaron en contra de sus pueblos, que los dañaron, que los defraudaron y robaron, pues el destino para esos partidos es la desaparición. Ahí esta el PRI, el PRD y el PAN seguirá esa trayectoria si no se hacen las cosas bien”.
Caray, parece ser que al PAN no le augura un buen futuro…, Rivero Leal no deja terminar la oración y ataja: “Los errores de Morena, que hagan ahora o en el futuro, el desgaste natural que tendrán, le dará la oportunidad a otros partidos políticos de ser útiles para la sociedad, el PAN podría aprovechar eso, pero el grupito de ahora, no tiene visión ni para eso”.
El panista concluye con seguridad de que sí la dirigencia estatal sigue concentrada en el mismo grupo, el futuro del PAN en el estado es quedarse como simples arietes de la vida política quintanarroense.
Chetumal.- Oscar Montes de Oca Rosales, ahora nuevo fiscal general del Estado, aseguró que vino a aportar su experiencia y conocimientos a favor de Quintana Roo, estado al que llegó hace 24 horas pero que dice irá conociendo, pues no merece la actual ola de inseguridad que atraviesa.
En entrevista previa a su selección por parte del Congreso del Estado, el ex subprocurador de la Ciudad de México, comentó que conoce al gobernador quintanarroense, Carlos Joaquín González, pero negó que su inscripción haya sido por invitación suya.
Según explicó, conoció a Joaquín González cuando fue subsecretario de la Secretaría de Turismo, dependencia en la que la PGR tenía una unidad especializada en delitos contra turistas.
“Tuvimos una relación institucional”, comentó, aclarando que su inscripción a este proceso fue porque mantiene una colaboración académica con la universidad Anáhuac de Cancún, misma que le alertó de esta oportunidad y avaló su candidatura.
“Vengo de la cultura del esfuerzo; yo empecé hace casi 30 años mi carrera, haciendo servicio social para la PGR; y de ahí continué. Como cualquier profesionista es una aspiración muy digna, y de ahí se presentó la oportunidad de competir en la contienda y desde luego estoy muy feliz”, señala, añadiendo que coincidió con el término de la administración de Miguel Ángel Mancera, en la Ciudad de México.
Sobre las críticas a su falta de residencia (admitió que llegó a Quintana Roo hace 24 horas), señaló que el crimen está en todas las ciudades del país, y la delincuencia ha avanzado, con nuevas formas de cometer ilícitos. En su opinión, es lo mismo investigar un fraude u otro delito aquí o en Baja California, y que vino a poner a disposición de la sociedad la experiencia que ha adquirido en todos estos años.
Dice que ya se aprendió los municipios que conforman Quintana Roo y sus dimensiones, y que irá conociendo al estado y sus grupos.
“Quintana Roo no se merece lo que vive, pues los turistas se refieren a él como el lugar más bello de México”, enuncia. Y concluye diciendo que no hay plazos, pero sí nota trabajar diariamente.